Connect with us
Leaderboard 1 XX
Leaderboard 2 XX

Ciclismo antiguo

El círculo virtuoso del ciclismo anglófilo

Publicado

en

DT-Swiss 1024×14

El día que dos ingleses entraron con sus hombres para conquistar París, cabe decir que el ciclismo en las Islas  Británicas no ha sido tradicionalmente un deporte de masas. Su irrupción se ha hecho al calor de los éxitos de la pista que desde 2004, coincidiendo con los Juegos atenienses, sentado un dominio como la modalidad pocas veces había visto. Los velódromos, sus parapetos, cascos, monos “skin suit”… fueron elementos cuyo furor rompió en la carretera. A ello se le añade la llegada de un gran patrocinador, Sky que complementó el camino que arrancaron las Loterías inglesas, y el empuje de varios ciclistas en todos los frentes para cerrar el círculo virtuoso. Un momento dulce que se resume en la afluencia récord de miembros de British Cycling en pleno Tour y a puertas de los juegos londinenses.

En un velódromo. Aquí empezó todo
Pero el ciclismo de habla inglesa abrió sus horizontes lejos de la cuna de su lengua simultáneamente a proyectos propios. Su mejor versión surgió desde círculos influidos por el poder del imperio de ultramar antes de la implosión del Team Sky. No obstante cualquier historia que hable de ciclismo inglés o anglosajón, empieza siempre por Tom Simpson. El afamado campeón del mundo, ciclista de perfil alto cuyo trágico final es una de las leyendas más solicitadas del ciclismo mundial. Pasaron 45 años y sigue siendo evocado.
Anglosajones en el Tour
La presencia inglesa en el Tour de Francia arrancó en los 50, muchos años después llegarían los estadounidenses con el 7 Eleven. La década central del anterior siglo fue una época fértil en lanzar equipos al profesionalismo inglés. No en vano Gran Bretaña fabricaba tres millones anuales de bicicletas, un favorable contexto que se tradujo en muchas escuadras vinculadas a las fábricas: BSA Bikes, Raleigh- Dunlop, Sun Carlton, Hercules, Ellis Briggs, Viking,… muchos equipos pero escasa trascendencia del ciclismo como deporte. De entre estos el Hércules corrió el Tour merced a las afinidades del organizador Goddet con las islas, donde fue estudiante de Oxford. En ese equipo militaba Brian Robinson quien logró la primera etapa inglesa en la carrera. Fue en 1957 en Brest. Muchos consideran a Robinson como el auténtico pionero del ciclismo en las islas, un corredor que abrió las puertas al legendario Tom Simpson. Éste falleció ascendiendo el Mont Ventoux en 1967, al día siguiente de tan luctuosa fecha su compatriota Barry Hoban, bajo los colores de la Gran Bretaña, cruzaba en solitario la meta de Sète para recordar a su malogrado colega. Hoy Hoban es el esposo de la mujer de Simpson.
En 1971 surgía el Ti Raleigh bajo licencia británica. Proyecto modesto en sus orígenes, acumuló un buen número figuras como Thurau, Bracke y Raas, aunque el conjunto de Peter Post acabaría siendo holandés. Pero Raleigh volvería ser inglés, en los ochenta, cobijando los primeros días de Malcom Elliot. Mientras en el Peugeot galo crecían estrellas anglófonas como Robert Millar, Jonathan Boyer, Stephen Roche y Sean Yates. Otros como Sean Kelly, Greg Lemond y Andrew Hampsten optaron por otras vías.
Proyectos que hablan inglés pero no ingleses
Sin duda el equipo anglófilo más afamado nació en su día con el nombre de 7Eleven y con los años acabó llamándose Discovery Channel. En 1981 nacía una escuadra amateur en Estados Unidos con el nombre de 7 Eleven. Con la tutela de Jim Ochowitz, se trataba de poner freno a la fuga de talentos hacia Europa. Frustrado en su carrera deportiva, Ochowitz se pasaba a la gestión deportiva con tan sólo 28 años y un proyecto en las manos que ilusionaba a propios y extraños cuando conseguía ganarse la confianza de la entonces afamada marca de supermercados 7Eleven. Los Ángeles 84 era la meta más próxima de aquel esbozo de equipo, trabajar por tramos se convertía en imperativo, y los juegos de casa eran el gran objetivo. Para ello se rodeó de los mejores corredores jóvenes y añadía las féminas más representativas. En 1983, el proyecto tenía el beneplácito del patrón del Tour, Felix Lèvitan, quien abría la “Grande Boucle” al nuevo equipo norteamericano.
El de Lèvitan fue un gesto acompañado con hechos. En 1986, mientras los dos mejores ciclistas nacidos en Estados Unidos, Andrew Hampsten y Greg Lemong vestían los colores de La Vie Claire, asomaba por el Tour de Francia el primer maillot del 7Eleven. Lo vestían Raúl Alcalá, Ron Kiefel, Chris Carmichael, Alexi Grewal, Eric Heiden, Davis Phinney, Doug Shapiro, Jeff Pierce, Bob Roll y Alex Steida, anónimo corredor para muchos a día de hoy, pero que vistió el “maillot jaune” durante un sector vespertino.
Las primeras grandes victorias de la recién creada escuadra las firmaría Andrew Hampsten en el Giro de Italia de 1988. Cabe recordad que el ciclismo estadounidense ya había derribado para entonces otros muros pero a título individual. Greg Lemond ya se había proclamando campeón del mundo, en 1984, y ganador del Tour, dos años después. Temporadas más tarde Hampsten firmaría otro éxito simbólico: ganar en Alpe d´ Huez. Lo consiguió en 1992 vistiendo de azul, los colores del Motorola, segundo gran padrino de la saga que vería el debut en 1992 de Lance Armstrong. La empresa de telefonía desembarcó en el ciclismo en 1991 y se mantuvo hasta 1998. En ese tiempo grandes éxitos y dos momentos amargos. El primero en el Tour de 1995 con la pérdida de Fabio Casartelli. Un año después su emergente figura, campeón del mundo en 1993 a una edad récord, 21 años, Lance Armstrong sufría los rigores de un cáncer. Volvería en 1998, ya con el US Postal, el servicio de correos estadounidense, en su maillot, y la temporada siguiente iniciaría su dominio en el Tour que se alargó hasta en siete ediciones, la última con los colores del Discovery Channel, canal temático de televisión, que con los años dio vida al Radio Shack, mientras BMC, Garmin y como no, Team Sky se han hecho con el comando sin intención de no hacerse a un lado.
En esta entrada se ha usado información publicada por un servidor en Meta 2 Mil. 
Si te ha gustado, que espero que sí, algo al menos, dale a alguna de esas pestañas de divertido, interesante,…

Terres Ebre – Inferior post 1024×300
Continuar Leyendo
3 Comentarios

1 Comentario

  1. C.S.DelAlamo

    23 de julio, 2012 En 5:17

    Buen articulo Joan Seguidor/Iván Vega.Los ingleses subieron al podium de Paris, tal y como lo habian planeado.

  2. fernando alvarado

    24 de julio, 2012 En 6:23

    Buena pieza, como siempre, pero una aclaración, ¿no ganó LeMond el mundial de ruta en Suiza en 1983? (la primer revista "Winning" que leí lo muestra con el arcoiris en 1983-84, como parte de un artículo que resumía la temporada 84 con lo mejor de él y Raas por el superprestige Pernod), en 1984 el campeón fue Criquielion, en Barcelona, ¿no?

    • Iván Vega

      24 de julio, 2012 En 13:55

      Exacto así es. Lemond fue campeón en 1983 y Criquielion al siguiente en BCN

Dejar Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ciclismo antiguo

París-Niza 1989, el primer gran Indurain

Publicado

en

Por

DT-Swiss 1024×14

Con esa victoria en la París-Niza, Miguel Indurain se postulaba en los escenarios grandes

En el baúl del recuerdo, mirándolo ahora, y gracias a la invitación de los amigos de Pedal Vintage, uno se percata del valor que tuvo aquella París-Niza de 1989 para Miguel Indurain.

El mocetón ya había dado algunas claves de su clase, un crecimiento contenido bajo las recomendaciones de reputados médicos que hablaban del portento que estaban cultivando en el inolvidable Reynolds.

El año anterior, 1988, había formado parte del equipo que acompañó a Perico en su Tour, con ese famoso capítulo del Peyresourde en el que empezó a descolgar a gente y casi se quedó solo.

Kern Pharma

A las pocas semanas ganaría la primera de sus tres Voltas.

Pero el año 1989 fue otra cosa, fue pisar suelo francés y seguir su idilio con el país vecino, donde ya había triunfado en un Tour de la CEE, lo que hoy sería el Avenir.

En esa París-Niza, Miguel Indurain anticiparía cosas que habrían de pasar durante los años venideros.

El inicio en París, lo ganó el prologuista por excelencia, Thierry Marie, pero con Indurain ceca, a cinco décimas de segundo, y por delante de los dos grandes favoritos, Laurent Fignon y Stephen Roche.

El navarro ya había puesto el pie en la carrera y de ahí nadie le apartaría, ni siquiera una mala crono por equipos de 58 kilómetros en medio de una carrera de una semana de duración.

Aquel era otro ciclismo.

Gran canaria 400×400
Cruz 400×400

Pese a la mala crono por equipos, y eso que Reynolds iba con Gorospe y Mauri, entre otros, Indurain utilizó un par de jornadas consecutivas para de remontarle el minuto veinte que el joven Laurent Bezault, el «nuevo Jeff Bernard» le llamaron, le había tomado al final de aquel test colectivo.

Fueron dos movimientos tan significativos como premonitorios.

En el Mont Faron, Indurain se pone en cabeza del grupo de los grandes desde el inicio, y hace de la preciosa subida a orillas del Mediterráneo el primer gran filtro de la carrera.

Uno a uno, un goteo sin fin tras la estela del ciclista del Reynolds que le sacó los colores hasta el mismo Stephen Roche, el gran favorito, toda vez que Laurent Fignon se había retirado (ganaría en San Remo a los pocos días.

Al día siguiente, una jornada de media montaña hace el resto. a poco de coronar el Col de Vignon, el vigente ganador del Tour, Pedro Delgado hace destrozo en el pelotón y lanza a su compañero cuesta abajo.

Miguel Indurain cogería al fugado, su futuro compañero en Banesto, Gerard Rué, y entre ambos disparan la diferencia hasta más allá del minuto.

Con el navarro de líder, sólo quedaba defender la renta en el Col d´Eze ante el «hiperespecialista» Stephen Roche quien se queda a 13 segundos de la gesta.

Sin saberlo, había perdido el irlandés ante el inminente monstruo del ciclismo, un poderío latente que en ese 1989 despertó del todo, incluso en el Tour, en un lugar llamado Cauterets.

Imagen: @crstobalcabezas

Terres Ebre – Inferior post 1024×300
Continuar Leyendo

Ciclismo antiguo

Briançon, Lieja & Valkenburg, las 3 esquinas del ciclismo

Publicado

en

Por

DT-Swiss 1024×14

Grandes vueltas, monumentos, ciclocross… esto ocurre en Lieja, Briançon y Valkenburg

Hay lugares en el bello globo bendecidos por la naturaleza, la belleza o el azar. En ciclismo hay tres en concreto que beben de su ubicación y extraordinaria tradición. Supongo que podréis añadir alguno más, pero a mi se me ocurren estos tres: Lieja, Briançon y Valkenburg.

La primera la conocéis de sobra, es noticia una vez al año, fijo, cuando no más.

Es la cuna de la decana, la Lieja-Bastogne-Lieja porque era el trayecto que encajaba para que los periodistas fueran y vinieran en tren el día de carrera, siguiendo al pelotón.

Kern Pharma

Por Lieja además pasa el Tour de forma recurrente, si no es directamente, en tránsito

Por Lieja discurrió incluso una edición de la Vuelta a España y en Lieja se han jugado varios campeonatos del mundo.

Incluso Lieja ha albergado el mundial, recuerdo uno en tiempos de Mariano Cañardo cuando los italianos monopolizaban la contienda.

Luego está Briançon, ahí en el valle, encajada entre Izoard y Galibier, en medio de un océano de cimas con nieves perpetuas, en una encrucijada, cerca de Italia, de Sestriere, la puerta al valle de Aosta.

Briançon y su ciudadela han visto el mismo año el Giro y a las pocas semanas el Tour de Francia 

Si no es final de etapa, es ciudad de paso. En el olimpo de los lugares ciclistas, está tocada.

Ciudades bendecidas por el ciclismo: Lieja, Briançon y… Valkenburg.

Aunque si queréis que os seamos sinceros, lo de Valkenburg es rizar el rizo.

Encajada en el Limburgo, la ceja de las Árdenas donde los Países Bajos dejan de ser bajos.

Gran canaria 400×400
Cruz 400×400

En el corazón de la vieja europa la ciudad neerlandesa es al ciclismo lo que Old Trafford al fútbol, la catedral del circo de las dos ruedas, un idilio del lugar, de la gente y el paisaje con la bicicleta.

Valkenburg tiene por descontado el ciclismo anualmente siendo ciudad de paso, mil veces, y meta de la Amstel Gold Race, la fiesta nacional neerlandesa de la bicicleta y el ciclismo.

Valkenburg ha puesto en el mapa un enclave como el Cauberg, la violenta subida en la que Philippe Gilbert hace estragos, habiendo ganando varias veces la Amstel Gold Race y siendo, incluso, campeón del mundo.

La ciudad del Valkenburg, modesta en dimensiones y población ha sido sede de los Campeonatos del Mundo de ciclismo en carretera cinco veces. Nada más y nada menos.

Cinco mundiales de ciclismo han acontecido en Valkenburg

Viajamos a 1938 y conocemos a marcel Kint, alemán, que se convierte en campeón mundial.

Diez años después, y tres ediciones más allá, por el paréntesis de la Segunda Guerra Mundial, Valkenburg corona a Alberico Schotte, el belga que sacó petróleo de la increíble rivalidad de Bartali y Coppi, anulados en un marcaje imposible.

Año 1979. Jan Raas, el especialista en la Amstel, saca oro de Valnkenburg que bate al sprint a Thurau y Bernaudeau.

Ya en el 98, Oskar Camenzind, suizo de Mapei, se corona campeón el día que todos miraban a Michele Bartoli bajo el diluvio de septiembre limbugués.

El Tour tambièn ha aterrizado por Valkenburg, dos veces además. Ganaron Giles Delion, prometedor francés, en 1992, y Matthias Kessler, alemán de final infeliz, en 2006.

Pues bien, con este bagaje, con una infinidad de carreras, pruebas y eventos relacionados con las dos ruedas, el Campeonato del Mundo de ciclocross aterrizó hace cinco años en Valkenburg.

Imagen: G.Demouveaux

Terres Ebre – Inferior post 1024×300
Continuar Leyendo

Ciclismo antiguo

1994: La Flecha Valona que cambió el ciclismo

Publicado

en

Por

DT-Swiss 1024×14

Nada fue igual tras la Flecha Valona de 1994 y los azules haciendo pleno

La primera parte de los noventa se tiene como la época más oscura de la historia del ciclismo y muchos toman la Flecha Valona de 1994 como el cénit.

No son pocos los testimonios que hablan de un ciclismo psicodélico, de corredores que no corrían, volaban, de cosas raras, de podencos hechos caballos de carreras,…

Testimonios no faltan.

Kern Pharma

Dos son elocuentes. Greg Lemond justifica parte de su declive por las dos velocidades de aquel ciclismo, un salto de rendimiento que apuntaba una sustancia cuyas siglas eran EPO. David Millar habla en su libro de sus primeras carreras como algo inalcanzable, no había ni roto a sudar que el pelotón ya les había dejado de rueda.

#DiaD 20 de abril de 1994

En el año 94, la Vuelta a España seguía disputándose en abril.

En la antesala de la misma estaba el tríptico de las Ardenas, pero en orden diferente al actual. Una semana después de Roubaix, se corría la Lieja, luego la Flecha Valona y finalmente la Amstel, posteriormente vendría la Vuelta que en esa ocasión dominaría a placer Tony Rominger.

La Flecha Valona se presentaba como la reválida para Eugeny Berzin. El ruso de rubia cabellera había ganado en Lieja días antes y era la punta de lanza del potente Gewiss. Por nombres el equipo celeste copaba las apuestas, sin embargo, los italianos no querían ganar, querían sencillamente coparlo todo.

En el llano que precedía el muro de Huy, Berzin, que iba insultantemente fácil, tomaba unos metros sin que nadie osara seguirle, salvo sus dos compañeros Moreno Argentin y Giorgio Furlan. En la cima de Huy Argentin culminaba la masacre, siendo primero por delante de sus dos colegas.

Gran canaria 400×400
Cruz 400×400

Ellos ruedan y nosotros nos quedamos. Hacen que ir en bici parezca sencillo, no necesitan ni preparar estrategia alguna” dijo Gérard Rué, el gregario de Miguel Indurain, preso de la incredulidad.

Los peores temores que circulaban por el pelotón se hacían realidad y las sospechas no tardaron en plasmarse cuando al día siguiente en una conversación entre Michele Ferrari y varios periodistas, en una pedanía de Lieja, el galeno afirmaba sin pudor:

Si yo soy ciclista y sé que hay una sustancia que mejora el rendimiento y otros la usan, yo también la utilizaría. La EPO no es mala, sólo lo es si abusas de ella, como si te atiborras de zumo de naranja”.

En efecto, el ciclismo de dos velocidades ya era un secreto publicado y público, la caja de pandora se había abierto, estallaría en pocos años…

Imagen: Cronoescalada

Terres Ebre – Inferior post 1024×300
Continuar Leyendo

Ciclismo antiguo

Amstel Gold Race by Jan Raas

Publicado

en

Por

DT-Swiss 1024×14

Nadie dominó la Amstel Gold Race como Jan Raas

Jan Raas fue una de las esas buenas figuras que tuvo el ciclismo a finales de los setenta y principios de la siguiente, que hizo de la Amstel Gold Race su feudo, se la llamó «Amstel Gold Raas».

Nacido en 1952, fue posiblemente el primer ciclista con pinta de intelectual.

Todo un espejo donde se miró el maître Fignon.

Kern Pharma

Fue posiblemente el gran valedor de esa megaestructura neerlandesa llamada Ti Raleigh comandada por Peter Post.A Raas la victoria le gustaba más que a un tonto un lápiz 

Era perrete, parecía italiano más que ciudadano del respetable reino neerlandés.

Gustaba, además, de tomar el pelo a los rivales.

Su último gran triunfo fue en el Tour de 1984, una etapa donde puteó con tino al visceral Marc Madiot, hasta que le rebañó la victoria toda vez que le había asegurado que no estaba para dar relevos.

Sin embargo tuvo gestos encomiables, como cuando renunció al amarillo en un prólogo muy condicionado por la furiosa lluvia.

Eso sí, al día siguiente se empleó a fondo para vestirlo en buena lid.

Gran canaria 400×400
Cruz 400×400

Éste era Jan Raas

Integraron con él el Ti Raleigh, Gerrie Knetemann, Henk Lubberding y un ciclista de apellido impronunciable, Bert Oosterbosch, quien posiblemente alimente parte del exorcismo presente que mantienen en Países Bajos frente al dopaje.
El de Eindhoven pudo ser por edad y ciclo competitivo uno de los pioneros en el uso de EPO.
Hay opiniones encontradas, pero lo que es constatable es que fue encontrado muerto por paro cardiaco a la edad de 42 años.
Con el tiempo Raas sería mentor de otro gran equipo holandés, la Buckler, ese bloque de los noventa compuesto por tremendos gigantones, el origen del actual Jumbo.

En 1977 Jan Raas ganó su primera Amstel, poco después de hacerlo en San Remo

Abrió por entonces el mejor periodo jamás logrado a título individual en la fiesta ciclista nacional y holandesa.
En sus orígenes, la Amstel debió partir de Amsterdam para acabar en la zona del Limburgo, lo que viene a ser la única montaña del plano estado bañado por el mar del Norte.
Las primeras salidas se tuvieron que ir finalmente a Breda, donde la rendición.
Mucho más joven que sus coetáneas valonas, la Amstel nació en 1967 si bien antes su creador, Herman Krott, logró que la empresa cervecera patrocinara un equipo amateur.
La Amstel surgió en cierto modo como culminación a los muchos critériums que poblaban el calendario nacional.
Eran muchos pero casi sin entidad.
Los Países Bajos que tan buenísimos ciclistas tenían necesitaban un acontecimiento de primer orden.
Si Limburgo es su hábitat, el Cauberg, su faro.
Raas tiene aquí su lugar fetiche, pues al margen de ser campeón del mundo, encadenó cuatro éxitos aunque alguno embarrado en la polémica como en un raro transitar de los coches de carrera que le acabó por beneficiar frente a Francesco Moser en 1979.
El ciclo de Raas lo interrumpió Bernard Hinault, cuando lo relegó a la quinta plaza una vez batió a De Vlaeminck.
Al siguiente Raas volvería a ganar.
Cinco veces campeón, el fenomenal ciclista tulipán es destacadísimo recordman de esta carrera pues lejos se ubican Knetemann, Merckx y Jaermann, dos veces ganadores, y Gilbert, con triple corona cervecera

Terres Ebre – Inferior post 1024×300
Continuar Leyendo

DESTACADO: PARIS ROUBAIX 2024

Ciclismo2 semanas atrás

Entre Flandes y Roubaix, la gente prefiere la segunda

El factor sorpresa de Roubaix pesa sobre la dureza sobrevenida de Flandes Entre papá y mamá, entre Flandes y Roubaix,...

Ciclistas2 semanas atrás

Joshua Tarling se pasó de pantalla

La imagen de Joshua Tarling agarrado al coche de equipo le va a acompañar siempre De Joshua Tarling tenemos una...

Mathieu Van der Poel3 semanas atrás

Van der Poel o hacer que Roubaix parezca fácil

El control de Van der Poel en Roubaix es tan brutal como el de Flandes Lo mismo que hace una...

Ciclismo antiguo3 semanas atrás

Francesco Moser, “signore Roubaix”

En la leyenda de Moser, Roubaix es un lugar esencial La historia es caprichosa, como muchas veces hemos dicho, y...

Ciclismo antiguo3 semanas atrás

La París-Roubaix siempre fue así

En la París-Roubaix nadie toca el recorrido, ni el kilometraje El Domingo, la Pascale, la París-Roubaix, la llamada reina de...

Ciclismo de carretera3 semanas atrás

Un viaje al bar de Roubaix

El viaje a Roubaix es al mismo tiempo un viaje al pasado, a los orígenes del ciclismo Hace 10 años,...

Ciclismo antiguo3 semanas atrás

Viaje a los orígenes de la París-Roubaix

El textil tuvo mucho que ver en los orígenes de la cotizadísima París-Roubaix Nadie puede dudar de que la París-Roubaix...

Ciclismo3 semanas atrás

Johan Bruyneel, Raúl Alcalá y ¿Flandes o Roubaix?

Actualidad y viaje nostálgico con Johan Bruyneel y Raúl Alcalá Ya nos permitiréis decirlo, pero episodio de culto con Johan...

Lo + leído

Copyright © 2017 Página propiedad de JoanSeguidor. www.joanseguidor.com y www.elvelodromo.com son propiedad Joanseguidor. Agencia especializada en contenido deportivo, Ciclismo de carretera, BTT Mountain Bike, Gravel o ciclocross y el mundo relacionado con la bicicleta.