Ciclistas
La graduación de Jaime Rosón
Habrá un momento del año, cuando miremos atrás buscando finales ratoneros y complicados que pensemos en el epílogo de Croacia. Eso de que la última etapa es de homenaje al ganador es una quimera cuando Nibali está en la pomada y se llega a Zagreb, el final con más trampas por metro cuadrado: curveo, adoquín, vías de tranvía, estrechez,…
Quienes sigáis este mal anillado cuaderno desde hace un tiempo sabréis que no mentimos si admitimos debilidad por dos clases de corredores: los que vienen de otras disciplinas y los que complementan los estudios con el ciclismo. En el primer nivel nos gustan los pistards reconvertidos como Geraint, Kennaugh, Viviani,… casualidad que sean todos del Team Sky y nos atrajeron mucho las aristas de un personaje como Brad Wiggins. Incluso en esa bolsa metemos a Stybar, venido como campeón mundial de ciclocross.
En el segundo nivel tenemos a esos ciclistas que quisieron ilustrarse mientras progresaban en el mundillo, esos “rara avis” que metían los libros apuntes junto al casco, maillots y mudas, cuando salían a competir. Sabíamos de Horrillo, Herrero, Bru, Rubiera… y en tiempos recientes, nos deleitamos con las lecciones de Romain Bardet y nos interesó la figura de Jaime Rosón.
Estos días traemos aquí a Rosón, un ciclista que hace un par de años por estas fechas veíamos volar por la Plaza Untzaga de Eibar para ganar el Valenciaga que selló su pasaporte a pros. Un ciclista que fue a Estados Unidos y anduvo genial en sus primeras carreras de verde Caja Rural ya en el máximo nivel. Un ciclista que debutó el año pasado en la Vuelta y dio buenas sensaciones.
Pues bien ese ciclista, con cara de hombre pero edad de crío, ha perdido en el último suspiro la Vuelta a Croacia, una carrera tan caótica como bella, con parajes impresionantes, bien tirada en la cámara, que vende las bellezas de un país que bebe del Adriático, se encaja en los Balcanes y nace en los contrafuertes de los Alpes de la Península de Istria.
Y ahí, en los confines de Istria, no muy lejos de los parajes que vieron las ultimas pedaladas de Michele Scarponi por el Tour de los Alpes, Rosón levantó el brazo eufórico porque había aguantado y rematado los arreones de Vincenzo Nibali, en capilla del Giro, nada menos, en vísperas de la grande que más le motiva y enchufa. Quizá el siciliano, en el fragor de la confusión pasó de largo al verse superado por un joven español de verde y ajeno al gran circuito, y pasó largo en el momento de cruzar la meta sin felicitar a nadie, aunque quizá después preguntaría por ese chaval que afina tan bien sus movimientos.
Pues ese chaval es un zamorano que hacía encaje de bolillos para sacarse la carrera de ciencias políticas en la Pontificia de Salamanca, esa universidad que nace en una iglesia y compite en carisma con la torre de la catedral, ahí Rosón cinceló su personalidad y sapiencia, raciocinio que seguro vierte cada vez que compite.
Rosón ha dado el paso adelante, manteniendo la calma ante un miembro del G4, Nibali, el tipo más complicado de domar de los grandes nombres, junto a Alberto Contador. Rosón ha tirado de calidad y estado de forma, exuberante, para marcarse un tanto que espero le valga el salto que merece. No ha ganado porque había una trampa en Zagreb, y porque Nibali es indomable, pero qué buen sabor de boca nos deja.
Año certero para los jóvenes de este lado de los Pirineos. En el año cero de la retirada de Purito, con Valverde y Contador en edades que anticipan que no serán eternos, ahí tenéis el relevo, viene cargado de calidad pero sobre todo de trabajo y silencio. Callados, callados, van progresando hasta que la suerte les sonría o les dé la llave del éxito con mayúsculas.
Rosón abre el camino, su camino. Si dentro de unos años es alguien grande, recordará esos días de Croacia y ese Adriático que iluminó su suerte. Verá que los pasos que dio fueron certeros. Cuánto nos alegra ver que gente de su calidad saca la cabeza…
Imagen tomada del FB del Tour of Croatia
INFO
Prueba las nuevas ruedas PR 1400 OXIC by DT Swiss
Bh Concept
Avda Maestro Rodrigo, 105-B4-7#-35;46015 Valencia;963694556;carlos@faustin.es
Bicicletas Buru SL
C/ Isidro De La Cierva 34;30880 Aguilas;968413240;info@bicisburu.com
Bicicletas Juanma S.L.
Av/ Gomez Ferrer – 71 (Spain);46910 Alfafar – Valencia;963764128;info@bicicletasjuanma.com
Bike and Pons S.L
C/ La Pau 9, Baixos; 08243 Manresa;938748324;bikeandpons@gmail.com
Bike Point Tenerife (F)
C Villa de la Orotava 10;38612 El Medano;922176273;christophe@bikepointtenerife.com
Bikeit
C/ Comte D’Urgel 95 Bis;08011 Barcelona;933235940;info@bikeit.es
Bikespot Unipessoal
Avenida 1° de Maio N°16 a Mafra;2640-455 Mafra – PORTUGAL;2611 44396;geral@bikespot.com.pt
Bikextrem
Ctra de Barcelona, 11;08840 Viladecans Barcelona;936594105;info@bike-xtrem.es
Centre Biker Girona
Lluis Pericot, 1-3;17003 Girona;972912914;imor@centrebikergirona.com
Ciclos Artia Sociedad
Juan Thalamas Labandibar 37 Bajo;20305 Irun;943633222;ciclosartia@gmail.com
Ciclos Getxo Sl
Ollaretxe;48991 Getxo;944300817;tienda@ciclosqetxo.net
Culto A La Bici
Av. Tamarindo No.1;46015 Valencia;961933421;cultbikes@cultbikes.es
Dsnivell
C/ Pont Teixidor 26 Baixos;17520 Puigcerdà;972141020;info@dsnivell.cat
Fabregues Motosport,Sl
Poligon La Ravaleta, Parcela 17;43520 Roquetes;977500100;Josep.F@Fabregues.Es
Fanatik Sports S.L.
C/ Costa D’En Paratge 16;08500 VIC;938864725;marci@fanatik.cat
Fs Bike / Geronimo Fuentes Sanchez
La Avda Andalucia 44;23400 Baeza Jaen;627095275;fsbike@hotmail.com
Gilberto Rodriguez Cabrera- NAPA
C/ Castillejos 43;35010 Las Palmas de Gran Canarias;653964963;napa@napa.cc
Hexagono Bikes
Carretera Camposancos;36788 A guarda;690933222;hexagono@hexagonobikes.com
Igarobikes
C/ Ciudad De Lugo 12 Bajo;15004 A Coruna;981915667;igarobikes@gmail.com
Leganés Bike SL
Calle Teniente General Muslera local N°6;28911; Leganés;916943547;info@leganesbike.es
Mytopbike (F)
Avenida Da Grabanxa, N°18;15888 Sigueiro (Oroso);881956610;info@mytopbike.com
On Bike
Avda Espana 59 – Bajo;14800 Priego De Cordoba;957540700;onbikepriego@gmail.com
Pedalier Sport
Plaza Blanca de Navarra 4;31004 Pamplona;948244662;pedalierpamplona@gmail.com
Sbr Store Mataro
Via Sergia, 69;08302 Mataro;937551813;taller@sbrstore.com
Tandem Cicles
Rafael Casanova, 54;08401 Granollers;938464440;info@tandemcicles.es
Ultraterra Addict bikes
C/ Mossen Jacint Verdaguer 6;08320 EL MASNOU;931857210;tienda@addictbikes.com
Zatika Bike & Race
Barrio Etxeberri S/N;20700 Zumarraga;943724504;info@zatika.com
Ciclistas
La última marcianada de Van der Poel podría estar en Lieja
No descarto que Van der Poel gane un día en Lieja, pero este domingo lo veo imposible
Es obvio, y a las experiencias ultimas me remito, que cualquier quiniela de Lieja tiene mucho de Pogacar, algo de Van de Poel y un poco del resto.
El ciclismo se ha convertido en esto, en un raro equilibrio roto y condicionado por si uno, dos o tres de los Big 6 toma parte, y no lo digo yo, lo admiten abiertamente ciclistas experimentados y con años en el negocio, tipo a algunos que han pasado por el podcast, desde Luisle a Ion Izagirre, pasando por Verona y Andrei Amador, sin olvidar las sensaciones que Purito nos transmitió el año pasado, en vísperas del Tour de Francia.
La Lieja-Bastonge-Lieja de 2024 pinta a duelo en la cumbre entre los dos mejores ciclistas del año y yo diría que de los últimos años.
Ahora bien, a nadie se le escapa que la balanza en este pronóstico está escorada hacia Tadej Pogacar.
Mano a mano, la Lieja-Bastogne-Lieja ofrece la dureza suficiente y encadenada como para que el esloveno gane con cierta holgura, e incluso trate de empequeñecer las dos últimas exhibiciones que Remco Evenepoel ha logrado en este escenario.
Sin embargo, con Mathieu Van der Poel siempre nos queda el «y si…» y Lieja no escapa de esta lógica.
El neerlandés ha engrosado su saco de esos monumentos que mejor domina a la espera de mirar a los dos que seguro un día va a querer tentar.
Esto de Lieja es una primera aproximación para Mathieu Van der Poel, quien por otro lado conoce la carrera y ya la ha finalizado no lejos del podio.
Lejos de contentarse con el botín obtenido en las piedras, afina la puntería hacia la primera de las dos clásicas que le faltan para ser pedazo gordo de la historia, habiendo logrado los cinco monumentos.
El campeón del mundo puede moldear y acoplar su camino hacia Lieja y Lombardía, claro que sí, es más seguro que lo hará, pues en su ADN, además de un poderío brutal figura esa querencia por la historia del ciclismo.
No creo, repito, no creo que pueda contrarrestar un Pogacar desmelenado, pero ojo lo que va aprendiendo y la aproximación que hace para el futuro.
El domingo hizo un «entreno» de calidad en la Amstel, carrera menos dura, pero que ya ha ganado, y su punto de forma, lo vimos en Roubaix, es yo creo el mejor de siempre.
Se espera frío y lluvia en Lieja, no sé yo si al final del día veremos el arcoíris en la capital valona.
Ciclistas
Juanpe López, el ciclista que te pone nervioso
Esto de Juanpe López es un paso de gigante, no sólo es una etapa, es todo un Tour de los Alpes
Juanpe López es un ciclista especial, por decirlo de alguna manera.
No me lo toméis a mal, es cercano, sensible y transparente, tanto que a veces poner hasta nervioso.
Pero ello no le quita un ápice de atractivo y alegría a lo que ha conseguido esta semana, ganar una etapa, su primer triunfo, y la general del Tour de los Alpes, lo que era el Giro del Trentino, o lo que es lo mismo, un anticipo de lo que espera en el Giro de Italia.
Juanpe López ha abierto la cuenta en la semana del frío y el mal tiempo en media Europa.
El mismo día que el pelotón tiritaba en la Flecha Valona, él encontró el éxito en la nevera que era el Tour de los Alpes con un ataque de media distancia y la certeza de que si apretaba hasta el final incluso la general podía estar en su radar.
No se equivocó.
Por el camino al triunfo le tocó lidiar con Bardet, O´Connor, Tiberi, Poels y cia en una etapa, la de ayer, en la que le pusieron al límite en más de una ocasión poniendo de relieve una de sus grandes virtudes, llevar el sufrimiento hasta un poco más allá.
Como cuando fue líder del Giro, es increíble lo que se agarra a la carrera, de una manera incondicional como a pocos se les ve.
Nuevo en estas lides sacó otra de sus características, los nervios.
Vivir al lado de Juanpe López tiene pinta de ser emocionante, tomándose las cosas como demuestra tomárselas.
Todo esto lo deduzco por su forma de actuar en muchos pasajes de la carrera, un poco a medias entre Evenepoel, Alaphilippe y el gran Thomas Voeckler.
Qué manera de gesticular, que forma de engancharse con todos y cada uno de los integrantes de cada corte que se ha ido formado.
Según piensa, se mueve y actúa, nada más comanda los grupos, pide el relevo, nada más pierde alguna plaza, deja recados por el camino.
Soy yo o Juanpe es muy "turras" con tantos gestos??? #TotA
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) April 18, 2024
Ya sé que no nos hemos visto en esas circunstancias, que no somos ciclistas profesionales, pero a veces resulta hasta un poco excesivo.
Pero, como os decía al principio, no me lo toméis a mal, esto es un gran paso, un salto de calidad, no es ganar una etapa, es una general y eso, en este ciclismo, tiene mucho valor.
Ahora, el Giro.
Imagen: Lidl Trek
Ciclistas
5 desenlaces de capo en los monumentos
Ganar en los monumentos es tan complicado, que hacerlo de forma contundente tiene valor doble
Me encanta la expresión italiana de «capolavoro» para retratar esas victorias que dejan huella en el aficionado. victorias que si se producen en alguno de los cinco monumentos valen por dos e incluso por tres, si se logran sin dudas ni titubeos, demostrando superioridad en un entorno de competitividad total.
En estos años creo que han habido jornadas en la que se veía de lejos el ganador.
Los tres Lombardías de Tadej Pogacar o las dos Liejas de Remco Evenepoel están en ese nivel, pero hemos querido ir un poco más allá y recordar esas jornadas en las que el ganador ya se daba por seguro de lejos…
La Lieja 2015 de Valverde
Es cierto que las cuatro victorias de Alejandro Valverde en la Lieja-Bastogne-Lieja han sido para enmarcar, en términos de estrategia y sprint en condiciones de fatiga máxima, pero la que gana en 2015 es una exhibición rotunda.
La forma en la que el murciano controló el desenlace, sabiéndose favorito y vigilado, fue suprema, un punto más en su grandeza.
Les controló desde adelante en el Muro de Ans, dejó hacer a Dani Moreno y a 500 metros de meta se fue a por él, cerró el hueco y se dispuso a lanzar el sprint que acabó ganando.
Parece sencillo, porque así lo hace, pero sin duda que la complejidad de esos momentos explica la enormidad de ganar en los monumentos.
La Lieja 2011 de Gilbert
Ese año había un coco en el pelotón y respondía al nombre y apellido de Philippe Gilbert.
El belga se incrustó entre los dos Schleck y les mantuvo a raya hasta el mismo sprint final.
Nunca hubo opción para los hermanos luxemburgueses, el Gilbert aquel venía de ganar Amstel y Flecha, era favorito y ejerció como tal.
Incontestable.
La San Remo 2019 de Alaphilippe
Está lejos este Alaphilippe de aquel de hace cinco años, pero es que ese ciclista fue superlativo, en especial aquellos días.
Su rueda estaba marcada, venía de ganar Strade y de batir a los velocistas en un sprint de Tirreno, pero ello no fue suficiente para que ejerciera con solvencia hasta la misma Via Roma.
Jugó, literalmente, con los rivales en una carrera que se precia de ser la más complicada de ganar entre los monumentos.
La Roubaix 2015 de Degenkolb
Qué ciclista aquel John Degenkolb en 2015, antes de aquel maldito accidente entrenando.
Ganador en San Remo, dobló Roubaix a las pocas semanas como Van der Poel el año pasado.
Ese día el alemán sacó remató el córner, quedando cortado en un primer término, pero remontando desde atrás, cogiendo el primer grupo y batiéndoles al sprint.
La San Remo 2014 de Kristoff
El noruego tuvo años muy buenos y en especial en ese ciclo, cuando todo le salía.
Su victoria en la Milán-San Remo fue una exhibición de equipo, con un Luca Paolini de excepción en la Via Roma para dejarle sembrado el camino.
Qué poco estético ha sido siempre Kristoff, con ese casco torcido, pero qué jodida fuerza de la naturaleza cuando estaba inspirado.
Este año, en Flandes y Roubaix, he vuelto a tener esa sensación de asistir a algo único y brutal, el control y aniquilación de competencia que ha ejercido Mathieu Van der Poel en ese sentido, ha rescatado esos momentos en los que ganar uno de los cinco monumentos parece la cosa más sencilla del mundo.
Ciclistas
Mola Pidcock, mola mucho Tom Pidcock
El pequeño pero curioso bagaje que está construyendo Tom Pidcock no es desdeñable
He leído de quienes han estado cerca de él que Tom Pidcock es gallo, tiene ego, cierto aire de suficiencia e incluso de distancia.
He leído eso y me lo creo, incluso diría, que lo celebro porque en esa expresión sobrada de ciclista top se prolonga una actitud en carrera que sólo puede gustarte, y al final estamos aquí para valorar a esta gente si son buenos o malos ciclistas, no si en la vida cotidiana resultan más o menos amables.
Tom Pidcock siempre ha sido una estrella, mucho antes de pisar el Ineos y destacar en el World Tour.
Con ese «cuerpo escombro», que diría Alix, ha logrado granjearse éxitos y notoriedad por donde ha pasado, por una forma de correr que no genera indiferencia, más bien todo lo contrario, cualquier amante del ciclismo tiene que estar encantado con lo que hace Tom Pidcock en la carretera.
Él siempre se mueve, arriesga y ataca, e importa más bien poco quién sea el rival.
Lo demuestra cada invierno en ciclocross cuando se mete en las cuitas de Van Aert y Van der Poel, entre los dos, como la cuña que calza una mesa.
Lo evidenció el año pasado saliendo a por Pogacar en Amstel y Remco en Lieja
En ambas ocasiones salió desplazado hacia atrás, pero no se escondió.
Exactamente igual que ayer en la Amstel Gold Race.
Con la duda de Van der Poel activaría el rodillo, él no espero y se metió en una fuga de «mortales», eso es Hirschi, Benoot, Vansevenant…
No escatimó el relevo, tampoco rehuyó algún «ataquito» por si acaso y en el sprint se sacó la espina de esa llegada de hace tres años, aquí mismo, con Wout Van Aert.
A Tom Pidcock le vemos muchas veces a remolque, cerrando huecos, algo descolgado, pero también le vemos y con la misma intensidad que cuando coge el mando y no se deja nada.
Como dijimos el año pasado tras la Lieja es «Juan sin miedo», ha construido un carisma sólido, y apuntalado por la hinchada anglosajona, basado en presencia en carrera y triunfos, pocos, pero muy buenos.
Imagen: FB Amstel Gold Race
-
Ciclistas1 semana atrás
3 clasicómanos que se aproximarían a Mathieu Van der Poel
-
Ciclismo4 días atrás
Movistar y los puntos, esta historia me suena
-
Ciclismo antiguo3 días atrás
1994: La Flecha Valona que cambió el ciclismo
-
Noticias de ciclismo7 días atrás
Amstel Gold Race: ¿Quién puede evitar el éxito de Van der Poel?
-
Ciclismo antiguo6 días atrás
Amstel Gold Race by Jan Raas
-
Ciclismo1 día atrás
Ciclista: El casco, siempre el casco
-
Ciclismo4 días atrás
La Flecha Valona de Igor Astarloa ya queda lejos
-
Ciclistas2 días atrás
5 desenlaces de capo en los monumentos