Ciclistas
La maldición del arcoíris se cebó con Philippe Gilbert
La vida en ocasiones te da momentos únicos. Parece, eso lo que dice el propio interesado, que Philippe Gilbert tuvo el suyo en 2011. Esa temporada vimos algo que no veíamos en mucho tiempo ganando el tríptico de las Ardenas, como punta de lanza, pero acumulando éxitos en el largo y ancho del ejercicio. Hasta fue el primer líder del Tour de Francia. No vimos cosa similar desde que Laurent Jalabert colgó la bicicleta.
Con todo, el retrato cronológico del año en arcoíris de Gilbert se impregna de un quiero y no puedo. A la semana de ser campeón del mundo no finalizó el Giro de Lombardía. Ya con el 2013 en curso fue tercero en una etapa del Tour Down Under, luego haría segundo en una jornada de la París-Niza y pasaría de puntillas por las clásicas en las que sólo tuvo a tiro la Flecha Brabanzona, en la que su alter ego, Peter Sagan, le puso por detrás en zaguán de meta. El tríptico de las Ardenas no lo resolvió mal, pero siempre lejos de reverdecer laureles. Pisó el podio de la Vuelta a Bélgica, corrió el Tour sin adivinar qué rol desempeñar en medio de un equipo desnortado con líderes sin objetivos y tras incrementar su ansiedad por triunfos durante el mes de agosto, al final pudo levantar los brazos y sacudir el puño de rabia en Tarragona cuando batió con solvencia a Eduald Boasson Hagen en la duodécima etapa de la Vuelta a España.
Eso y sólo eso se ha llevado Gilbert al zurrón de su periodo de campeón del mundo. Una regencia más bien pobre que poco parece entroncar con ese ciclista tocado por la gracia del éxito hace tan solo dos años. Es más si me apuran el multimillonario fichaje, y entiendo que no modesta ficha del corredor con BMC, se ha resuelvo en cuatro victorias, sólo cuatro en dos años. Curiosamente tres etapas de la Vuelta más el consabido Mundial.
Saben de la leyenda sobre el maillot arcoíris. Que es una prenda no es propicia. Dicen que hay una maldición que rara vez no surge cuando vemos corredor al portado de tan singular maillot. En Cycle Sport realizan una excelente retrospectiva que permite apreciar cuán mal se ha ido a Gilbert. De las ultimas quince temporadas Gilbert ha cuajado un bagaje similar al de Igor Astarloa, Alessandro Ballan, Thor Hushovd y Paolo Bettini, sí Paolo Bettini tras su segundo mundial consecutivo.
Resulta curioso lo mucho que les costó ganar a los mentados, tardaron más de 250 días en todos los casos, si bien en honor a la verdad, Hushovd enganchó dos etapas del Tour de Francia vestido con esta preciada prenda, algo que también logró Mark Cavendish el año pasado cuando se debatía si el Team Sky debía apoyarle más o dejarle en medio del mar de enemigos.
Desde 1980 el mejor ciclista campeón del mundo, numéricamente hablando, fue Tom Boonen en 2006 pasando de la veintena de triunfos. En 1980 Bernard Hinault llegó a los 18 éxitos y Mark Cavendish probó 15 victorias. El mejor año del tricampeón Oscar Freire con el maillot de campeón del mundo fue curiosamente el primero de Mapei, a pesar de su insolente juventud y la no sencilla convivencia en un equipo plagado de estrellas.
Algunos se quedaron sin ganar nada como fue el caso de Freddy Maertens en 1982 y Stephen Roche en 1988, preso de todas las lesiones del mundo tras redondear un año inolvidable con Giro-Tour-Mundial. En este capítulo de la desgracia en arcoíris hubieron nombres que tuvieron muy mala suerte como el caso de Luc Leblanc y aquel proyecto fallido de Le Groupement, Laurent Brochard, expulsado con Festina del Tour, Igor Astarloa y la historia de dopaje que noqueó Cofidis y la inexistente campaña lograda por Alessandro Ballan en 2009.
Sea como fuere a Gilbert se le espera, aunque barrunte que quizá 2011 fuera su gran temporada, quienes amamos este deporte quisiéramos que no fuera así. Al astro valón al margen de unos rivales que crecen y le complican la vida, le haría falta algo más, quién sabe incluso si cambiar de equipo y buscar uno donde le volviera el apetito por ganar.
Foto tomada de www.zimbio.com
Ciclistas
Pogacar en el Giro: Haga lo que haga, habrá críticas
Parece que Pogacar ha optado por tomarse el Giro con más calma
El otro día sacamos una conclusión del Giro que estaba haciendo Tadej Pogacar que llamó la atención por el titular…
Te puede gustar el ciclismo y no Pogacar. https://t.co/QIksp1FjP5 pic.twitter.com/G1IqyTcvJo
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) May 7, 2024
Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Tadej Pogacar es un ciclista que despierta consenso en la admiración que genera entre los aficionados, pero sin embargo ello no implica que a veces le pidamos más calma, más temple, más economizar.
Y es queel ritmo que el esloveno se había planteado en la primera semana de carrera, en especial los días iniciales, parecía inasumible, tanto para su equipo como para él mismo, con el plus de un Tour en el horizonte.
La mera presencia de Pogacar en los primeros días de este Giro ya ha sido propicia para que pasen cosas y casi todas a su favor.
Sus ataques condicionan como pocos, cuando él se pone a tirar de Geraint en el corte del tercer día o del pelotón para Molano, cunde el terror.
Es una certeza que vemos, que palpamos, por eso muchas personas se preguntan si es inteligente tanto derroche continuo.
Está claro que tirar para su velocista un rato no le va a perjudicar en julio, pero cuando la exposición es tal y tan constante la cosa cambia.
Si Pogacar corre cara al aire, se dirá que arriesga sin necesidad, que se expone en demasía.
Si Pogacar se incrusta en el pelotón del Giro, como en la jornada de ayer, se comenta que qué pena, que la carrera pierde intensidad y belleza.
Esto sólo sucede con los genios, con los capaces de torcer las cosas y Pogacar está en ese nivel.
Yo creo que el show de los primeros días se va a dosificar, que habrá golpe de mano definitivo en la montaña, cuando mejor lee convenga y luego a mantener el rosa hasta Roma, un reto que no es pequeño, pues en la ruta acechan miles de peligros, y nadie está exento de un mal paso, ni siquiera el ciclista que vino a firmar las gestas más increíble desde Bernard Hinault.
Ciclistas
Cuando empiece el Tour, hablaremos de Vingegaard
No sabremos si Vingegaard está preparado para el Tour hasta que éste arranque
Que ciclismo se juega en diferentes tableros y planos al mismo tiempo es una realidad tan tangible como que en UAE y Pogacar están disputando el Giro con un ojo a lo que sucede con Jonas Vingegaard y el Tour de Francia.
Ya lo hemos comentado varias veces, varía algo el planteamiento en Italia según vaya la recuperación de su gran rival para el Tour.
Visma ha exagerado las heridas de su líder??? https://t.co/5qUBrEpxL1
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) May 12, 2024
Es cierto que Matxin comenta que ahora están con la mente en Italia y lo que suceda estos días por ahí, pero también lo es que seguro que están mirando con el rabillo a julio y el Tour, porque como nos dijo Davide Cassani «el Giro me lo quiero mucho, pero el Tour es lo más importante«.
En el camino hacia el Tour hay un nombre importante, clave, que es el de Jonas Vingegard, que defiende la doble corona de estos años.
El otro día le vimos por primera vez en bicicleta y los comentarios ya se han disparado.
En mi caso, nada menos que alegrarme por volver a verle sobre una flaca, rodando y cogiendo las sensaciones y la forma tras la horrible caída de la Itzulia.
Pero en el mundillo surge un runrún sobre su verdadero estado en Florencia, cuando la carrera se ponga en marcha y es más, ciertos sectores hablan de «exageración» en el reporte médico del corredor.
Que los equipos se guarden bazas y escatimen información es un clásico, no sólo de Visma, al final como tantas veces dice Contador, si estás mal tratas que tus rivales no se enteren.
Otra cosa es exagerar un informe médico, cosa que me parece muy grave y señala directamente al hospital, que aquí ni pincha ni corta.
Lo que le sucedió a Vingegaard en la Ituzlia es lo que pone en el informe y todo lo demás son conjeturas que son lícitas aunque creo que no van al caso, pues lo que más nos importa es que el danés esté lo mejor posible en la salida de Tour.
Sin Vingegaard está en Florencia finales de junio, tened la seguridad que será para hacerlo bien y eso para él es estar si no en la victoria, sí cerca de ella.
Si lo logra, no creo que sea por una exageración del informe y sí por su trabajo estas semanas, el suyo y el de los suyos.
Cruzad los dedos, por eso, porque como no esté en su mejor punto, el Tour quedará condicionado de inicio, y mucho, por más que Pogacar pueda tener un percance o demás.
Ahora mismo sólo el nórdico puede con el esloveno.
Ciclistas
Pelayo Sánchez, en la etapa más bonita del Giro
El manual de Pelayo vale perfectamente para ganar en el Giro
Son 180 puntos en la maldita clasificación, aire, oxígeno, pero es también la imagen, el triunfo, el recuerdo y la emoción.
Pelayo Sánchez era uno de esos nombres que llamaba la atención en la startlist del Giro.
Un ciclista en progresión, que no llegaba con el casillero vacío, un dinamitero, tan diferente al perfil habitual de ciclista español, pero al mismo tiempo tan apreciado en los tiempos presentes.
Podemos decir que Pelayo ha ganado un etapón, de inicio a fin, de izquierda a derecha, en este Giro de Italia.
Ha costado un mundo formar la fuga y cuando ésta se ha hecho, el material que la componía era, como no podía ser de otra manera, de primera calidad.
Luego los cortes y los filtros, para quedarse con dos cocos, Julian Alaphilippe y Luke Plapp.
Pero Pelayo los ha manejado a la perfección, ha medido cada gramo de su fuerza, sabedor de lo que venía con él y lo que amenazaba por detrás y ha sentenciado de forma excelente, cargado de fuerza, táctica e ingenio.
Cuando más tiemblan las piernas, cuando las dudas asaltan y el cansancio lastra, Pelayo ha sido capaz de jugar a ganador con Alaphilippe y Plapp, en un repertorio de recursos y quehaceres que me ha encantado.
Sencillamente magistral y eso que ese manual, el de Pelayo, está empezando a llenar páginas.
Esto ha sido el apartado deportivo, lo crematístico.
Luego ha estado lo otro, el envoltorio, lo que ha rodeado la etapa, 110% Giro de Italia en un tránsito mágico de norte a sur por la Toscana.
Una maravilla en forma de valles, cipreses y pueblos, qué pueblos, el paso por Volterra, Casole d´Elsa y esta maravillosa toma con Siena al fondo.
es todo, es el todo y, si no me equivoco, Siena, ahí al fondo.
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) May 9, 2024
Hoy el ciclismo ha sido redondo, en todos los sentidos, culminado por un final antológico de Pelayo Sánchez, que abre en el Giro la cuenta de sus muchas victorias
Qué seguro estuvo todo el día Alaphilippe de que el asturiano iba a ser su gran rival, incluso por delante de un sólido Luke Plapp.
Así sí, Movistar ha entrado al trapo, en los cortes, jugando a ganar, en etapas que quedan en la memoria porque son terribles y excelentes.
Una victoria de esas que seguro cambian cosas.
Imagen: FB de Giro d´Italia
Ciclistas
Maglia rosa y Pogacar, cualqueir combinación vale
En 3 etapas de maglia rosa, Pogacar ha utilizado otras tantas combinaciones
Si el foco de salida ya estaba en Tadej Pogacar, imaginaros ahora que viste la maglia rosa.
El tío es un jugón, hay que admitírselo y aunque ayer jugáramos con el titular, que te puede gustar el ciclismo, pero no Pogacar, hay que rendirse a la evidencia de que este corredor es como el Rey Midas del ciclismo.
Se sabe observado, juguetea y lo disfruta y lo mejor hace partícipes a todos del disfrute.
Así las cosas, apareció de inicio con una maglia rosa combinada, muy guapo a mi gusto, con un culote ciclamino que luego supimos que era homenaje al Torino.
Eso le valió la ridícula advertencia de los comisarios de la carrera, que si repetía esa combinación le podían descalificar cuando el culote era de la propia organización.
Al día siguiente apareció con el culote negro reglamentario del equipo y la marca que les provee la ropa.
Es una tarta de fresa https://t.co/JCdfTPEtC6
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) May 8, 2024
Hoy ha llegado. Lucca «full pink» como rizando el rizo.
A mí, en ciclismo, casi todas las combinaciones me parecen bien salvo el cuote blanco, que no me agrada ni siquiera para el campeón del mundo.
Que Pogacar combine la maglia rosa con un culote del mismo color, perfecto, pero el golpe estético de su primer día con el liderato ha dejado huella, sin duda, pero sobretodo ha corroborado lo que tantas veces digo, que da igual lo que se ponga, que siempre tendrá la aprobación del respetable.
Imagen: FB de Giorgio Ialenti
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