Ciclistas
Nairo tuerce su suerte
El otro día escuché una entrevista de Andreu Buenafuente y Berto Romero hablando de que los peores espectadores son aquellos que vienen de casa con expectativas generadas. Acostumbran a salir decepcionados porque lo que ven realmente nunca estará al nivel de lo que se imaginan. Pero permitidnos que vayamos al grano, Nairo convive con un gran problema y lo ha generado él solito. Tiene tanta calidad y empezó tan pronto a destacar que nos amasó unas expectativas enormes, pronósticos que hablaban de un talento sin igual, del ultimo grito en evolución andina, el paso final de aquel camino que iniciaron los Lucho, Fabio y otros tantos que llamaron escarabajos hace más de treinta años.
El problema de Nairo era el listón que él solito se había puesto. Nadie en su sano juicio considera normal que un ciclista debute en el Tour y sea segundo. Nairo lo hizo. Al año siguiente sumó un Giro de Italia y desde entonces vive, sueña y respira para el Tour que se le resiste porque le ha tocado convivir con un fuera de serie inglés llamado Chris Froome.
La Vuelta de 2016 era muy importante para Nairo. Uno es joven y tiene capacidad de rehacerse de muchas cosas que con los años cuesta más recomponer. Hay situaciones adversas sin embargo que cincelan el carácter y hacen al campeón. A Nairo le empujaba una mano invisible en esta Vuelta, estaba frente a Froome, su bestia negra, nunca mejor dicho, en la carrera que le despierta a media noche por querer tenerla en sus vitrinas.
Otra derrota de Nairo ante Froome habría sido duro, muy duro y complicado de digerir. En el casillero personal de ambos, Nairo ya le ha puesto un uno a su marcador, es un respiro. Para ello el colombiano aterrizó en la Vuelta con más dudas que certidumbres, al menos de puertas hacia afuera, porque en la carrera, Nairo ejercía de líder en la sombra en cada uno de los movimientos de los suyos.
Vistió de rojo definitivo en Los Lagos de Covadonga, sin dudarlo el primer momento clave de la Vuelta, porque allí le cayeron unos segundos a Froome que en cómputo también pesaron. No sé aún las circunstancias que rodearon la actuación del inglés ese día, pero Nairo tuvo que soltar a todos sus rivales salvo al principal que empezó a flaquear a diez de meta para acabar casi cogiéndole si aquello dura tres kilómetros más.
La segunda clave, escrito está, fue Formigal, el día que había que correr y estar. Y Nairo hizo ambas cosas. No desdeño nada de la etapa y esa concentración por las calles de Sabiñánigo y alrededores le sirvió la Vuelt en bandeja. Incluso en los sueños más lúbricos de Froome remontar los tres y medio que llevaba de retraso era una tarea imposible, más cuando estamos en septiembre y los cuerpos no están lo católicos que se quisiera.
Nairo ha ganado la Vuelta y para mí es un justo vencedor, ahora bien, la carrera le deja lecturas y recados para el futuro y uno muy claro es la crono en la que Froome casi le quita las pegatinas. En un ciclismo en el que las cromos se dejan en nada o casi nada, a Froome le hizo falta muy poco, sólo una, para ponérselos de corbata al colombiano y los suyos. Eso es preocupante, más cuando en montaña la igualdad ha sido patente entre ambos.
Para marcar las diferencias a favor de Nairo debe intervenir su equipo y ahí con la Iglesia hemos topado. Que el Movistar pille al Sky en una como Formigal necesita de la alineación de mucho astros. Aquello fue un rebote, una carambola que inició Contador, a cuyo carro se subieron los azules. Nairo está donde está por esa circunstancia y no porque su equipo tenga la iniciativa y valentía de coger las riendas de la carrera, como hace Orica, y querer más.
Nairo estaba muy agradecido a su equipo. Repitió la palabra “equipo” no sé cuántas veces en su discurso de Aitana, y es cierto que su equipo le ha protegido hasta Madrid, no faltaría más, pero si las cosas necesitan de imaginación no sé yo hasta dónde daría la pizarra telefónica.
Con todo ojo con esta pequeñín colombiano, lleva una Vuelta, un Giro, una Volta, una Itzulia, una Tirreno, un Romandía,… tela, telita, tela. Nairo sigue on fire, se ha llevado una alegría al cuerpo, el año que viene más, éste lo ha salvado con nota. Seguimos creyendo en él.
Imagen tomada de FB del Movistar Team
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Ciclistas
Pogacar en el Giro: Haga lo que haga, habrá críticas
Parece que Pogacar ha optado por tomarse el Giro con más calma
El otro día sacamos una conclusión del Giro que estaba haciendo Tadej Pogacar que llamó la atención por el titular…
Te puede gustar el ciclismo y no Pogacar. https://t.co/QIksp1FjP5 pic.twitter.com/G1IqyTcvJo
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) May 7, 2024
Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Tadej Pogacar es un ciclista que despierta consenso en la admiración que genera entre los aficionados, pero sin embargo ello no implica que a veces le pidamos más calma, más temple, más economizar.
Y es queel ritmo que el esloveno se había planteado en la primera semana de carrera, en especial los días iniciales, parecía inasumible, tanto para su equipo como para él mismo, con el plus de un Tour en el horizonte.
La mera presencia de Pogacar en los primeros días de este Giro ya ha sido propicia para que pasen cosas y casi todas a su favor.
Sus ataques condicionan como pocos, cuando él se pone a tirar de Geraint en el corte del tercer día o del pelotón para Molano, cunde el terror.
Es una certeza que vemos, que palpamos, por eso muchas personas se preguntan si es inteligente tanto derroche continuo.
Está claro que tirar para su velocista un rato no le va a perjudicar en julio, pero cuando la exposición es tal y tan constante la cosa cambia.
Si Pogacar corre cara al aire, se dirá que arriesga sin necesidad, que se expone en demasía.
Si Pogacar se incrusta en el pelotón del Giro, como en la jornada de ayer, se comenta que qué pena, que la carrera pierde intensidad y belleza.
Esto sólo sucede con los genios, con los capaces de torcer las cosas y Pogacar está en ese nivel.
Yo creo que el show de los primeros días se va a dosificar, que habrá golpe de mano definitivo en la montaña, cuando mejor lee convenga y luego a mantener el rosa hasta Roma, un reto que no es pequeño, pues en la ruta acechan miles de peligros, y nadie está exento de un mal paso, ni siquiera el ciclista que vino a firmar las gestas más increíble desde Bernard Hinault.
Ciclistas
Cuando empiece el Tour, hablaremos de Vingegaard
No sabremos si Vingegaard está preparado para el Tour hasta que éste arranque
Que ciclismo se juega en diferentes tableros y planos al mismo tiempo es una realidad tan tangible como que en UAE y Pogacar están disputando el Giro con un ojo a lo que sucede con Jonas Vingegaard y el Tour de Francia.
Ya lo hemos comentado varias veces, varía algo el planteamiento en Italia según vaya la recuperación de su gran rival para el Tour.
Visma ha exagerado las heridas de su líder??? https://t.co/5qUBrEpxL1
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) May 12, 2024
Es cierto que Matxin comenta que ahora están con la mente en Italia y lo que suceda estos días por ahí, pero también lo es que seguro que están mirando con el rabillo a julio y el Tour, porque como nos dijo Davide Cassani «el Giro me lo quiero mucho, pero el Tour es lo más importante«.
En el camino hacia el Tour hay un nombre importante, clave, que es el de Jonas Vingegard, que defiende la doble corona de estos años.
El otro día le vimos por primera vez en bicicleta y los comentarios ya se han disparado.
En mi caso, nada menos que alegrarme por volver a verle sobre una flaca, rodando y cogiendo las sensaciones y la forma tras la horrible caída de la Itzulia.
Pero en el mundillo surge un runrún sobre su verdadero estado en Florencia, cuando la carrera se ponga en marcha y es más, ciertos sectores hablan de «exageración» en el reporte médico del corredor.
Que los equipos se guarden bazas y escatimen información es un clásico, no sólo de Visma, al final como tantas veces dice Contador, si estás mal tratas que tus rivales no se enteren.
Otra cosa es exagerar un informe médico, cosa que me parece muy grave y señala directamente al hospital, que aquí ni pincha ni corta.
Lo que le sucedió a Vingegaard en la Ituzlia es lo que pone en el informe y todo lo demás son conjeturas que son lícitas aunque creo que no van al caso, pues lo que más nos importa es que el danés esté lo mejor posible en la salida de Tour.
Sin Vingegaard está en Florencia finales de junio, tened la seguridad que será para hacerlo bien y eso para él es estar si no en la victoria, sí cerca de ella.
Si lo logra, no creo que sea por una exageración del informe y sí por su trabajo estas semanas, el suyo y el de los suyos.
Cruzad los dedos, por eso, porque como no esté en su mejor punto, el Tour quedará condicionado de inicio, y mucho, por más que Pogacar pueda tener un percance o demás.
Ahora mismo sólo el nórdico puede con el esloveno.
Ciclistas
Pelayo Sánchez, en la etapa más bonita del Giro
El manual de Pelayo vale perfectamente para ganar en el Giro
Son 180 puntos en la maldita clasificación, aire, oxígeno, pero es también la imagen, el triunfo, el recuerdo y la emoción.
Pelayo Sánchez era uno de esos nombres que llamaba la atención en la startlist del Giro.
Un ciclista en progresión, que no llegaba con el casillero vacío, un dinamitero, tan diferente al perfil habitual de ciclista español, pero al mismo tiempo tan apreciado en los tiempos presentes.
Podemos decir que Pelayo ha ganado un etapón, de inicio a fin, de izquierda a derecha, en este Giro de Italia.
Ha costado un mundo formar la fuga y cuando ésta se ha hecho, el material que la componía era, como no podía ser de otra manera, de primera calidad.
Luego los cortes y los filtros, para quedarse con dos cocos, Julian Alaphilippe y Luke Plapp.
Pero Pelayo los ha manejado a la perfección, ha medido cada gramo de su fuerza, sabedor de lo que venía con él y lo que amenazaba por detrás y ha sentenciado de forma excelente, cargado de fuerza, táctica e ingenio.
Cuando más tiemblan las piernas, cuando las dudas asaltan y el cansancio lastra, Pelayo ha sido capaz de jugar a ganador con Alaphilippe y Plapp, en un repertorio de recursos y quehaceres que me ha encantado.
Sencillamente magistral y eso que ese manual, el de Pelayo, está empezando a llenar páginas.
Esto ha sido el apartado deportivo, lo crematístico.
Luego ha estado lo otro, el envoltorio, lo que ha rodeado la etapa, 110% Giro de Italia en un tránsito mágico de norte a sur por la Toscana.
Una maravilla en forma de valles, cipreses y pueblos, qué pueblos, el paso por Volterra, Casole d´Elsa y esta maravillosa toma con Siena al fondo.
es todo, es el todo y, si no me equivoco, Siena, ahí al fondo.
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) May 9, 2024
Hoy el ciclismo ha sido redondo, en todos los sentidos, culminado por un final antológico de Pelayo Sánchez, que abre en el Giro la cuenta de sus muchas victorias
Qué seguro estuvo todo el día Alaphilippe de que el asturiano iba a ser su gran rival, incluso por delante de un sólido Luke Plapp.
Así sí, Movistar ha entrado al trapo, en los cortes, jugando a ganar, en etapas que quedan en la memoria porque son terribles y excelentes.
Una victoria de esas que seguro cambian cosas.
Imagen: FB de Giro d´Italia
Ciclistas
Maglia rosa y Pogacar, cualqueir combinación vale
En 3 etapas de maglia rosa, Pogacar ha utilizado otras tantas combinaciones
Si el foco de salida ya estaba en Tadej Pogacar, imaginaros ahora que viste la maglia rosa.
El tío es un jugón, hay que admitírselo y aunque ayer jugáramos con el titular, que te puede gustar el ciclismo, pero no Pogacar, hay que rendirse a la evidencia de que este corredor es como el Rey Midas del ciclismo.
Se sabe observado, juguetea y lo disfruta y lo mejor hace partícipes a todos del disfrute.
Así las cosas, apareció de inicio con una maglia rosa combinada, muy guapo a mi gusto, con un culote ciclamino que luego supimos que era homenaje al Torino.
Eso le valió la ridícula advertencia de los comisarios de la carrera, que si repetía esa combinación le podían descalificar cuando el culote era de la propia organización.
Al día siguiente apareció con el culote negro reglamentario del equipo y la marca que les provee la ropa.
Es una tarta de fresa https://t.co/JCdfTPEtC6
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) May 8, 2024
Hoy ha llegado. Lucca «full pink» como rizando el rizo.
A mí, en ciclismo, casi todas las combinaciones me parecen bien salvo el cuote blanco, que no me agrada ni siquiera para el campeón del mundo.
Que Pogacar combine la maglia rosa con un culote del mismo color, perfecto, pero el golpe estético de su primer día con el liderato ha dejado huella, sin duda, pero sobretodo ha corroborado lo que tantas veces digo, que da igual lo que se ponga, que siempre tendrá la aprobación del respetable.
Imagen: FB de Giorgio Ialenti
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JONATHAN POLANCO
12 de septiembre, 2016 En 1:21
Creo que la exigencia con Nairo es porque como usted dice, nos acostumbro a ganar cosas desde muy joven, pero si alguien le ha hecho frente a Froome es Nairo y muchas veces se ha visto como el Movistar le vale un podio a intentar ganar el primer puesto, otro punto a resaltar es que de los de su generación Nairo es el mejor de todos, estamos hablando de Fabio Aru, Bardet, Pinot etc. Pero tarde que temprano me da la sensación que Nairo ganara el Tour, ojala y sea este 2017 y que sea apoyado por un Movistar Team mas ambicioso y un Quintana pletorico de forma porque hasta la fecha no se ve que halla tocado su techo, algo que Froome me parece que lo ha hecho.