Connect with us
Leaderboard 1 XX
Leaderboard 2 XX

Ciclismo antiguo

Permitidme que os hable de la presentación de mi libro

Publicado

en

DT-Swiss 1024×14

El de ayer no fue un día más en mi atribulada vida. El de ayer fue un día realmente emotivo. Tuve ocasión de hacer la puesta de largo de mi primer libro en solitario en un escenario del simbolismo y el sentimiento del Camp Nou. Aunque “Mariano Cañardo, el primer campeón” fue sacado a la venta hace algún tiempo, la aspiración de darle algo más a esta obra, que como todas las de su estilo nace con unas modestísimas miras, hizo que esperáramos a que los astros se alienaran a nuestro favor para poder presentarlo bien.

Y podemos decir que lo hemos logrado. En el marco del Fútbol Club Barcelona, con la implicación de muchos actores y la buena disposición de incondicionales amigos, nuestra primera criatura y su gran protagonista, Mariano Cañardo, tuvieron su merecido reconocimiento.

No sé exactamente cuántos fuimos en el auditorio blaugrana, estimo que entre trescientas y cuatrocientas personas, y no sólo del mundo del ciclismo, nos acompañaron en este emotivo momento. Un servidor tuvo que lidiar con un parlamento ante tan numeroso auditorio y sinceramente me gustó mucho la experiencia. Al final es como recoger lo sembrado tantos años.

Kern Pharma

Me disculparéis que el post de hoy se centré en el libro que saqué junto a un crack llamado Bernat López, pero la ocasión se merece. Sólo dar las gracias a quienes nos acompañaron en cuerpo presente y desde las redes, que hubieron unos cuantos y esperar que podáis disfrutar el libro tanto como yo escribiéndolo. Sacando adelante proyectos como estos podemos garantizar que en el futuro habrá otros.

Y ahora quiero compartir, para quienes no estuvisteis el texto que pude leer ante los asistentes. El objetivo del mismo era desentrañar qué  pretende contar “El primer campeón, que no aleccionar, sobre un personaje enorme en un contexto tan complicado que la sola opción de montar en bicicleta suponía una hazaña. Sin más preámbulo os dejo con el texto en cuestión.

1

Algunos os preguntaréis quién fue Mariano Cañardo. 

Fue un ciclista que ejerció su noble oficio durante casi veinte años. Ganó mucho e importante. Sus victorias se cuentan por siete Voltas a Catalunya, la carrera más importare del momento, vueltas al País Vasco, a Cantabria, a Levante, a Marruecos. Sumadle Campeonatos de España, de todas las modalidades, carreras de pista, el Circuito del Norte, carreras largas, cortas, duras, muy duras, salvajemente duras,… 

Fue además top ten varias veces en el Mundial de fondo e incluso ganó una etapa en el Tour y alguna en las primeras Vueltas a España de la historia, una carrera que nació en su primavera como ciclista. 

Pero la dimensión de Mariano Cañardo va más allá, y si me permitís, me gustaría irme al principio de este retrato. Me gustaría irme a principios del siglo XX. Cañardo nació en 1906. El mundo estaba en permanente cambio. Tecnología, religión, nacionalismos…. tanta confusión degeneró en la  primera guerra mundial.

En España había un pesimismo crónico reposando por doquier. La pérdida de las colonias en el Caribe y las revueltas sociales de esas clases que eran mandadas a combates sin retorno por mantener el esplendor colonial marcaban el pulso. 

Mariano Cañardo nació en Olite, en la Navarra media, a orillas del Cidados, ese río que nos da seña de la actividad principal del lugar: la huerta. Perdió pronto a su padre y se fue a Jaca, un lugar donde aprendió lo básico por aquel entonces y grabó en su mente una palabra: hambre. Esta palabra, como veremos, le acompañará mucho. 

Mientras Europa se desangraba en la gran guerra con muchas pistolas venidas, curiosamente, de Eibar. Finalizada la contienda, se humilla a la nación alemana y se pone la simiente para la siguiente guerra. Por medio Cañardo se va a Barcelona donde se le abre literalmente el mundo. 

Sin embargo Barcelona en esa época no era una ciudad fácil. Tensiones, asesinatos y al final la dictadura, blanca, pero dictadura de Primo de Rivera. Cañardo ensayó a ser carpintero en las naves de Sant Andreu, pero la bicicleta le tentó. Salió un día e iba bien, salió otro e iba mejor. Supo de grandes pioneros como Jaume Janer, el primer catalán en acabar el Tour, y Mucio Miguel. Ambos fueron sus faros en esos años de aprendizaje. 

Unos años que fueron pocos, porque en su primera Volta hizo tercero y saltó la banca. La mejor carrera del momento en manos de un ciclista de tercera categoría. A Mariano Cañardo el gusanillo de la bicicleta le picó fuerte y ya no paró. 

No se quedó en las rencillas domesticas ni con métodos de la prehistoria, se empapó de lo que había más allá de los Pirineos, el francés Victor Fontan le habló de lo que ellos llaman “le métier”, que no es otra cosa que el oficio. Además Cañardo devoró el libro de un tal Henri Desgrange, creador nada menos que del Tour de Francia. En ese libro descubrió el ciclismo de verdad.  

Y es entonces cuando Mariano Cañardo pasa a ser un pionero. Pionero por ser el primero en meter cuestiones científicas en su entrenamiento, pionero por establecer tácticas en carrera, pionero por ser el primer profesional de la bicicleta remunerado a tiempo completo

Pero no sólo eso, Mariano Cañardo es un pionero del deporte en general porque podemos decir que fue uno de los primeros deportistas de masas. Era seguido, y no exageramos, hasta la exasperación. Sus victorias, sus derrotas, sus triunfos menos nítidos,… todo tenía que ser cuestionado y analizado.

Cada palabra suya levantaba multitudes. Si se anunciaba su concurso en una carrera en Montjuïc, cien mil personas se arremolinaban en la montaña emblema. 

Incluso a veces, cuando era llamado al campo del Barça a  hacer el  saque de honor, si la victoria no había sido clara, era objeto de pitidos y reproches por parte del respetable. Mariano Cañardo fue en esa época un símbolo, al nivel de los Pepe Samitier y Ricardo Zamora, con quienes alternó no pocas veces. 

Cañardo corrió en un ciclismo que estaba inventándose, de hecho él lo inventó en parte, como la pléyade de personajes que correteaban entre grandes eventos en esas fechas: Narciso Masferrer, Joaquim Rubio –el gran preparador de Miquel Poblet-, Joan Baptista Soler y  Santiago Jaumandreu,

Todos estos fueron hombres contemporáneos a Cañardo que bien podrían haber inventado la Florencia renacentista, pues no había cosa que no supieran hacer. De esa generación salieron cosas que aún hoy perduran, como el propio diario El Mundo Deportivo. 

El loco momento que le vio correr provocó chocantes escenas, como tomar la salida del Giro en plena plaza del Duomo milanés vistiendo los colores de la recién instaurada República Española, Sí aquellos colores pulularon por la Italia de Mussolini en las espaldas de Cañardo, entre otros. 

En la carretera, Mariano se midió en clave local e internacional. Quienes le sufrieron en España dieron siempre cuenta de la rabia de su pedaleada, como si no fuera una persona sola quien apretaba con violencia aquellos hierros que tenía por bicicleta. Y es que en esos momentos de extrema necesidad, el hambre pedaleaba también con Mariano porque el ciclismo fue refugio de muchos que pasaron hambre hasta las trancas.

Igual que Luis Ocaña, igual que Federico Martín Bahamontes, igual que Julián Berrendero. Dijo un director una vez “aquel ciclismo se corría con el hígado en las manos”. Cuánta razón tenía. 

Aquel ciclismo se corría a cara de perro entre varios nombres: los hermanos Montero, Ezquerra, Trueba y su más feroz rival Julián Berrendero. No era raro acabar resolviendo las carreras con las manos tras las mismas, reyertas que no impedían que todos fueran a una cuando competían juntos en el Tour. A nivel internacional se las vio con el joven Gino Bartali, con Nicolas Frantz, André Leducq, Antoine Magne, a quien le ganó una memorable Vuelta al País Vasco. 

Pero volviendo las circunstancias que le rodearon, éstas no le ayudaron casi nunca. El crack del 29 y la terrible crisis que le siguió le dejaron con un calendario diezmado. Tuvo su plenitud ciclista en tiempos previos y durante la Guerra Civil, cuando se instaló de fijo en Amelie y veía pasar miles de refugiados españoles huyendo de su país. Luego cuando pudo sacar partido de lo aprendido, llegó la segunda Guerra Mundial y ni siquiera pudo salir de España a competir.  

El otro día un lector del libro me dijo “estas personas fueron auténticos héroes”. Creo que la dimensión de héroe la tenemos tan manoseada que no hace justicia a lo que vivieron aquellos ciclistas. Salían por la noche, noche cerrada, a las dos o tres de la mañana. A veces cruzando las costas del Garraf intuían la carretera por la luz de una tormenta que luego les descargaba un mar sobre sus cabezas. Fueron ciclistas endurecidos hasta un punto que no podemos imaginarlo. 

Permitidme una última anécdota: Nos situamos en la Volta a Catalunya de 1941. Estamos en Vic. Mariano Cañardo es una leyenda que apura sus últimos días de competición. Descartado para la general, se estrella a la entrada de la ciudad. Se abre literalmente la cabeza. Le meten en una especie de ambulatorio y medio vendado, con hilillos de sangre rezumando por el rostro, retoma la marcha. “Quiero ayudar a Sancho” decía compulsivamente. Antonio Andrés Sancho era su compañero en el equipo del Barça y además líder de la carrera. 

En esos tiempos un duelo Barça-Espanyol lo era todo, más cuando no había extranjeros que tomaran parte pues en sus países se estaba produciendo una guerra mundial. Además esos días equipo blanquiazul era muy potente, más incluso que el blaugrana, con Berrendero, Ezquerra y Trueba al frente. 

Pero Cañardo se vació por Sancho como si la victoria fuera para sí. Lo había ganado todo, un terrible mareo le sacudía su sanguinolenta cabeza, pero no reparó en ayudar a su compañero y llevar al Barça al podio de su querida Volta.  

No obstante tuvo un último requiebro del destino, la fecha de su muerte, el mismo día que ETA atentó en Hipercor, una noticia terrible que silenció en los medios la pérdida del primer campeón. 

Éste fue Mariano Cañardo y ésta la época que le tocó vivir. Cuando os venga un mal día, un mal momento, pensad que él lo tuvo mucho peor. 

Foto tomada del Facebook de Carles Font, tan runner como el que firma esto

Terres Ebre – Inferior post 1024×300
Continuar Leyendo
5 Comentarios

1 Comentario

  1. Carolina

    3 de febrero, 2015 En 13:41

    Bonito resumen de tu libro el que tienes en tu exposición. Como lectora aficionada al ciclismo me ha gustado conocer al CICLISTA Mariano Cañardo.
    De nuevo, mi más sincera enhorabuena.

  2. Jose Mª Perez Jarne

    10 de febrero, 2015 En 9:19

    ¿nos puedes hablar de el primer corredor español que participo en el tour de Francia ? ( Jose Mª Javierre Rapun, nacido en Jaca ) y que corrio los tours de 1909 (17º, clasificado) y 1910,( 24º clasificado ) Vicente Blanco

    (el cojo de Bilbao) corrio en 1910, con todo el respeto que me merece, no termino la primera etapa, pero bueno eso es harina de otro costal,,cuando se escribe hay que documentarse,

    • Iván

      10 de febrero, 2015 En 12:37

      Ruego disculpes, no acabo de entender qué quieres decir.
      Conozco estos ciclistas, he leído sobre ellos y me gustará escribir un día, en todo caso cuando hablamos de Cañardo, nunca hemos dicho que sea el primer español en correr el Tour. Si esa es tu percepción no es la correcta

  3. Jose Mª Perez Jarne

    10 de febrero, 2015 En 15:24

    por supuesto que no me refiero a Mariano Cañardo,,como bien has podido entender me refiero a Jose Mª Javierre como primer corredor español que participo en el tour de francia, en 1909, y tambien corrio en 1910, mientras que tu citas a Vicente Blanco, en las paginas 41 y 80 como primer español participante en el mismo, por eso te digo que hay que documentarse,,ademas casi estoy seguro que lo sabes, o, deberias saberlo, despues de once años que hace que se viene publicando en todos los medios afines al ciclismo, y mas siendo especialista en todas las modalidades de ciclismo (como pones en tu libro) habiendo escrito en meta 2mil,,ciclismo en ruta,,ciclismo a fondo,, radio marca,,guiones televisivos,,enciclopedia del s´port catala y otros medios, ademas de ser jefe de prensa de la federacion catalana de ciclismo, simplemente creo que desconocer este dato crea muchas dudas al respecto, salvo que lo omitas por no se que intereses intereses, o no ser el mismo que hace unos cuatro años en meta 2mil, decia lo mismo,, desconociendo lo que todo el mundo ya sabe,,, que el primer español en correr el tour fué JOSE Mª JAVIERRE RAPUN
    nacido en JACA

    • Joan Seguidor

      10 de febrero, 2015 En 15:59

      José María, ahora sí caigo
      tienes toda la razón. Es un error mío y se corregirá en la revisión del libro. Ruego disculpes y se corregirá. Obviamente no este error no responde un interés.

Dejar Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Ciclismo antiguo

París-Niza 1989, el primer gran Indurain

Publicado

en

Por

DT-Swiss 1024×14

Con esa victoria en la París-Niza, Miguel Indurain se postulaba en los escenarios grandes

En el baúl del recuerdo, mirándolo ahora, y gracias a la invitación de los amigos de Pedal Vintage, uno se percata del valor que tuvo aquella París-Niza de 1989 para Miguel Indurain.

El mocetón ya había dado algunas claves de su clase, un crecimiento contenido bajo las recomendaciones de reputados médicos que hablaban del portento que estaban cultivando en el inolvidable Reynolds.

El año anterior, 1988, había formado parte del equipo que acompañó a Perico en su Tour, con ese famoso capítulo del Peyresourde en el que empezó a descolgar a gente y casi se quedó solo.

Kern Pharma

A las pocas semanas ganaría la primera de sus tres Voltas.

Pero el año 1989 fue otra cosa, fue pisar suelo francés y seguir su idilio con el país vecino, donde ya había triunfado en un Tour de la CEE, lo que hoy sería el Avenir.

En esa París-Niza, Miguel Indurain anticiparía cosas que habrían de pasar durante los años venideros.

El inicio en París, lo ganó el prologuista por excelencia, Thierry Marie, pero con Indurain ceca, a cinco décimas de segundo, y por delante de los dos grandes favoritos, Laurent Fignon y Stephen Roche.

El navarro ya había puesto el pie en la carrera y de ahí nadie le apartaría, ni siquiera una mala crono por equipos de 58 kilómetros en medio de una carrera de una semana de duración.

Aquel era otro ciclismo.

Gran canaria 400×400
Cruz 400×400

Pese a la mala crono por equipos, y eso que Reynolds iba con Gorospe y Mauri, entre otros, Indurain utilizó un par de jornadas consecutivas para de remontarle el minuto veinte que el joven Laurent Bezault, el «nuevo Jeff Bernard» le llamaron, le había tomado al final de aquel test colectivo.

Fueron dos movimientos tan significativos como premonitorios.

En el Mont Faron, Indurain se pone en cabeza del grupo de los grandes desde el inicio, y hace de la preciosa subida a orillas del Mediterráneo el primer gran filtro de la carrera.

Uno a uno, un goteo sin fin tras la estela del ciclista del Reynolds que le sacó los colores hasta el mismo Stephen Roche, el gran favorito, toda vez que Laurent Fignon se había retirado (ganaría en San Remo a los pocos días.

Al día siguiente, una jornada de media montaña hace el resto. a poco de coronar el Col de Vignon, el vigente ganador del Tour, Pedro Delgado hace destrozo en el pelotón y lanza a su compañero cuesta abajo.

Miguel Indurain cogería al fugado, su futuro compañero en Banesto, Gerard Rué, y entre ambos disparan la diferencia hasta más allá del minuto.

Con el navarro de líder, sólo quedaba defender la renta en el Col d´Eze ante el «hiperespecialista» Stephen Roche quien se queda a 13 segundos de la gesta.

Sin saberlo, había perdido el irlandés ante el inminente monstruo del ciclismo, un poderío latente que en ese 1989 despertó del todo, incluso en el Tour, en un lugar llamado Cauterets.

Imagen: @crstobalcabezas

Terres Ebre – Inferior post 1024×300
Continuar Leyendo

Ciclismo antiguo

Briançon, Lieja & Valkenburg, las 3 esquinas del ciclismo

Publicado

en

Por

DT-Swiss 1024×14

Grandes vueltas, monumentos, ciclocross… esto ocurre en Lieja, Briançon y Valkenburg

Hay lugares en el bello globo bendecidos por la naturaleza, la belleza o el azar. En ciclismo hay tres en concreto que beben de su ubicación y extraordinaria tradición. Supongo que podréis añadir alguno más, pero a mi se me ocurren estos tres: Lieja, Briançon y Valkenburg.

La primera la conocéis de sobra, es noticia una vez al año, fijo, cuando no más.

Es la cuna de la decana, la Lieja-Bastogne-Lieja porque era el trayecto que encajaba para que los periodistas fueran y vinieran en tren el día de carrera, siguiendo al pelotón.

Kern Pharma

Por Lieja además pasa el Tour de forma recurrente, si no es directamente, en tránsito

Por Lieja discurrió incluso una edición de la Vuelta a España y en Lieja se han jugado varios campeonatos del mundo.

Incluso Lieja ha albergado el mundial, recuerdo uno en tiempos de Mariano Cañardo cuando los italianos monopolizaban la contienda.

Luego está Briançon, ahí en el valle, encajada entre Izoard y Galibier, en medio de un océano de cimas con nieves perpetuas, en una encrucijada, cerca de Italia, de Sestriere, la puerta al valle de Aosta.

Briançon y su ciudadela han visto el mismo año el Giro y a las pocas semanas el Tour de Francia 

Si no es final de etapa, es ciudad de paso. En el olimpo de los lugares ciclistas, está tocada.

Ciudades bendecidas por el ciclismo: Lieja, Briançon y… Valkenburg.

Aunque si queréis que os seamos sinceros, lo de Valkenburg es rizar el rizo.

Encajada en el Limburgo, la ceja de las Árdenas donde los Países Bajos dejan de ser bajos.

Gran canaria 400×400
Cruz 400×400

En el corazón de la vieja europa la ciudad neerlandesa es al ciclismo lo que Old Trafford al fútbol, la catedral del circo de las dos ruedas, un idilio del lugar, de la gente y el paisaje con la bicicleta.

Valkenburg tiene por descontado el ciclismo anualmente siendo ciudad de paso, mil veces, y meta de la Amstel Gold Race, la fiesta nacional neerlandesa de la bicicleta y el ciclismo.

Valkenburg ha puesto en el mapa un enclave como el Cauberg, la violenta subida en la que Philippe Gilbert hace estragos, habiendo ganando varias veces la Amstel Gold Race y siendo, incluso, campeón del mundo.

La ciudad del Valkenburg, modesta en dimensiones y población ha sido sede de los Campeonatos del Mundo de ciclismo en carretera cinco veces. Nada más y nada menos.

Cinco mundiales de ciclismo han acontecido en Valkenburg

Viajamos a 1938 y conocemos a marcel Kint, alemán, que se convierte en campeón mundial.

Diez años después, y tres ediciones más allá, por el paréntesis de la Segunda Guerra Mundial, Valkenburg corona a Alberico Schotte, el belga que sacó petróleo de la increíble rivalidad de Bartali y Coppi, anulados en un marcaje imposible.

Año 1979. Jan Raas, el especialista en la Amstel, saca oro de Valnkenburg que bate al sprint a Thurau y Bernaudeau.

Ya en el 98, Oskar Camenzind, suizo de Mapei, se corona campeón el día que todos miraban a Michele Bartoli bajo el diluvio de septiembre limbugués.

El Tour tambièn ha aterrizado por Valkenburg, dos veces además. Ganaron Giles Delion, prometedor francés, en 1992, y Matthias Kessler, alemán de final infeliz, en 2006.

Pues bien, con este bagaje, con una infinidad de carreras, pruebas y eventos relacionados con las dos ruedas, el Campeonato del Mundo de ciclocross aterrizó hace cinco años en Valkenburg.

Imagen: G.Demouveaux

Terres Ebre – Inferior post 1024×300
Continuar Leyendo

Ciclismo antiguo

1994: La Flecha Valona que cambió el ciclismo

Publicado

en

Por

DT-Swiss 1024×14

Nada fue igual tras la Flecha Valona de 1994 y los azules haciendo pleno

La primera parte de los noventa se tiene como la época más oscura de la historia del ciclismo y muchos toman la Flecha Valona de 1994 como el cénit.

No son pocos los testimonios que hablan de un ciclismo psicodélico, de corredores que no corrían, volaban, de cosas raras, de podencos hechos caballos de carreras,…

Testimonios no faltan.

Kern Pharma

Dos son elocuentes. Greg Lemond justifica parte de su declive por las dos velocidades de aquel ciclismo, un salto de rendimiento que apuntaba una sustancia cuyas siglas eran EPO. David Millar habla en su libro de sus primeras carreras como algo inalcanzable, no había ni roto a sudar que el pelotón ya les había dejado de rueda.

#DiaD 20 de abril de 1994

En el año 94, la Vuelta a España seguía disputándose en abril.

En la antesala de la misma estaba el tríptico de las Ardenas, pero en orden diferente al actual. Una semana después de Roubaix, se corría la Lieja, luego la Flecha Valona y finalmente la Amstel, posteriormente vendría la Vuelta que en esa ocasión dominaría a placer Tony Rominger.

La Flecha Valona se presentaba como la reválida para Eugeny Berzin. El ruso de rubia cabellera había ganado en Lieja días antes y era la punta de lanza del potente Gewiss. Por nombres el equipo celeste copaba las apuestas, sin embargo, los italianos no querían ganar, querían sencillamente coparlo todo.

En el llano que precedía el muro de Huy, Berzin, que iba insultantemente fácil, tomaba unos metros sin que nadie osara seguirle, salvo sus dos compañeros Moreno Argentin y Giorgio Furlan. En la cima de Huy Argentin culminaba la masacre, siendo primero por delante de sus dos colegas.

Gran canaria 400×400
Cruz 400×400

Ellos ruedan y nosotros nos quedamos. Hacen que ir en bici parezca sencillo, no necesitan ni preparar estrategia alguna” dijo Gérard Rué, el gregario de Miguel Indurain, preso de la incredulidad.

Los peores temores que circulaban por el pelotón se hacían realidad y las sospechas no tardaron en plasmarse cuando al día siguiente en una conversación entre Michele Ferrari y varios periodistas, en una pedanía de Lieja, el galeno afirmaba sin pudor:

Si yo soy ciclista y sé que hay una sustancia que mejora el rendimiento y otros la usan, yo también la utilizaría. La EPO no es mala, sólo lo es si abusas de ella, como si te atiborras de zumo de naranja”.

En efecto, el ciclismo de dos velocidades ya era un secreto publicado y público, la caja de pandora se había abierto, estallaría en pocos años…

Imagen: Cronoescalada

Terres Ebre – Inferior post 1024×300
Continuar Leyendo

Ciclismo antiguo

Amstel Gold Race by Jan Raas

Publicado

en

Por

DT-Swiss 1024×14

Nadie dominó la Amstel Gold Race como Jan Raas

Jan Raas fue una de las esas buenas figuras que tuvo el ciclismo a finales de los setenta y principios de la siguiente, que hizo de la Amstel Gold Race su feudo, se la llamó «Amstel Gold Raas».

Nacido en 1952, fue posiblemente el primer ciclista con pinta de intelectual.

Todo un espejo donde se miró el maître Fignon.

Kern Pharma

Fue posiblemente el gran valedor de esa megaestructura neerlandesa llamada Ti Raleigh comandada por Peter Post.A Raas la victoria le gustaba más que a un tonto un lápiz 

Era perrete, parecía italiano más que ciudadano del respetable reino neerlandés.

Gustaba, además, de tomar el pelo a los rivales.

Su último gran triunfo fue en el Tour de 1984, una etapa donde puteó con tino al visceral Marc Madiot, hasta que le rebañó la victoria toda vez que le había asegurado que no estaba para dar relevos.

Sin embargo tuvo gestos encomiables, como cuando renunció al amarillo en un prólogo muy condicionado por la furiosa lluvia.

Eso sí, al día siguiente se empleó a fondo para vestirlo en buena lid.

Gran canaria 400×400
Cruz 400×400

Éste era Jan Raas

Integraron con él el Ti Raleigh, Gerrie Knetemann, Henk Lubberding y un ciclista de apellido impronunciable, Bert Oosterbosch, quien posiblemente alimente parte del exorcismo presente que mantienen en Países Bajos frente al dopaje.
El de Eindhoven pudo ser por edad y ciclo competitivo uno de los pioneros en el uso de EPO.
Hay opiniones encontradas, pero lo que es constatable es que fue encontrado muerto por paro cardiaco a la edad de 42 años.
Con el tiempo Raas sería mentor de otro gran equipo holandés, la Buckler, ese bloque de los noventa compuesto por tremendos gigantones, el origen del actual Jumbo.

En 1977 Jan Raas ganó su primera Amstel, poco después de hacerlo en San Remo

Abrió por entonces el mejor periodo jamás logrado a título individual en la fiesta ciclista nacional y holandesa.
En sus orígenes, la Amstel debió partir de Amsterdam para acabar en la zona del Limburgo, lo que viene a ser la única montaña del plano estado bañado por el mar del Norte.
Las primeras salidas se tuvieron que ir finalmente a Breda, donde la rendición.
Mucho más joven que sus coetáneas valonas, la Amstel nació en 1967 si bien antes su creador, Herman Krott, logró que la empresa cervecera patrocinara un equipo amateur.
La Amstel surgió en cierto modo como culminación a los muchos critériums que poblaban el calendario nacional.
Eran muchos pero casi sin entidad.
Los Países Bajos que tan buenísimos ciclistas tenían necesitaban un acontecimiento de primer orden.
Si Limburgo es su hábitat, el Cauberg, su faro.
Raas tiene aquí su lugar fetiche, pues al margen de ser campeón del mundo, encadenó cuatro éxitos aunque alguno embarrado en la polémica como en un raro transitar de los coches de carrera que le acabó por beneficiar frente a Francesco Moser en 1979.
El ciclo de Raas lo interrumpió Bernard Hinault, cuando lo relegó a la quinta plaza una vez batió a De Vlaeminck.
Al siguiente Raas volvería a ganar.
Cinco veces campeón, el fenomenal ciclista tulipán es destacadísimo recordman de esta carrera pues lejos se ubican Knetemann, Merckx y Jaermann, dos veces ganadores, y Gilbert, con triple corona cervecera

Terres Ebre – Inferior post 1024×300
Continuar Leyendo

DESTACADO: PARIS ROUBAIX 2024

Ciclismo2 semanas atrás

Entre Flandes y Roubaix, la gente prefiere la segunda

El factor sorpresa de Roubaix pesa sobre la dureza sobrevenida de Flandes Entre papá y mamá, entre Flandes y Roubaix,...

Ciclistas2 semanas atrás

Joshua Tarling se pasó de pantalla

La imagen de Joshua Tarling agarrado al coche de equipo le va a acompañar siempre De Joshua Tarling tenemos una...

Mathieu Van der Poel2 semanas atrás

Van der Poel o hacer que Roubaix parezca fácil

El control de Van der Poel en Roubaix es tan brutal como el de Flandes Lo mismo que hace una...

Ciclismo antiguo3 semanas atrás

Francesco Moser, “signore Roubaix”

En la leyenda de Moser, Roubaix es un lugar esencial La historia es caprichosa, como muchas veces hemos dicho, y...

Ciclismo antiguo3 semanas atrás

La París-Roubaix siempre fue así

En la París-Roubaix nadie toca el recorrido, ni el kilometraje El Domingo, la Pascale, la París-Roubaix, la llamada reina de...

Ciclismo de carretera3 semanas atrás

Un viaje al bar de Roubaix

El viaje a Roubaix es al mismo tiempo un viaje al pasado, a los orígenes del ciclismo Hace 10 años,...

Ciclismo antiguo3 semanas atrás

Viaje a los orígenes de la París-Roubaix

El textil tuvo mucho que ver en los orígenes de la cotizadísima París-Roubaix Nadie puede dudar de que la París-Roubaix...

Ciclismo3 semanas atrás

Johan Bruyneel, Raúl Alcalá y ¿Flandes o Roubaix?

Actualidad y viaje nostálgico con Johan Bruyneel y Raúl Alcalá Ya nos permitiréis decirlo, pero episodio de culto con Johan...

Lo + leído

Copyright © 2017 Página propiedad de JoanSeguidor. www.joanseguidor.com y www.elvelodromo.com son propiedad Joanseguidor. Agencia especializada en contenido deportivo, Ciclismo de carretera, BTT Mountain Bike, Gravel o ciclocross y el mundo relacionado con la bicicleta.