Director 1.0
El “torrente”
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Director 2.0
El “coach”
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Confecciona el equipo en base al rendimiento de cada uno de sus integrantes individualmente (los ciclistas más fuertes, el médico que “hace andar más” a los corredores, el masajista que da mejor masaje… |
Además de al rendimiento deportivo atiende a la ética profesional y a crear el mejor clima de equipo en todas las contrataciones. No quiere a un masajista, médico… “manchado” ni con mala reputación. |
No recurre a un preparador físico, el médico sabe perfectamente qué hacer en cuanto a entrenamiento. |
Recurre a un equipo de profesionales del entrenamiento para planificar la temporada. Escucha a estos compañeros que le dan valiosa información sobre quién está mejor, pero y porqué. Controlan las cargas y recuperaciones de los corredores para que no lleguen “tostados” ni “verdes” a las competiciones atendiendo también al factor psicológico y personal de los corredores. |
No planifica las competiciones a las que inicialmente asistirán sus corredores, ni las rotaciones, ni los periodos de descanso. Es mejor ir “sobre la marcha” según quién esté mejor en ese momento o la necesidad que surja. |
Planifica con los corredores de acuerdo a su perfil y circunstancias y con la ayuda del equipo de técnicos. Puede haber cambios, pero atienden a criterios y no a subjetividad o aleatoriedad. |
El mando directo, hacer las cosas “porque lo mando yo” es su lema. Cree eso de “mejor que te tengan miedo que respeto” es la herramienta. |
Es reflexivo y hace reflexionar. Manda sin mandar, por su propio ejemplo. Es líder y es respetado porque respeta. Se basa en la explicación y en la lógica, no en el dogma de Fe. Necesita que los corredores comprendan las cosas para llevarlas a la práctica con éxito. |
Cuanto menos pague a mis corredores y auxiliares, más margen me queda para otras cosas. Incluso, según quién es preferible que firme por una cantidad y luego cobre mucho menos… |
Paga justamente a los corredores o al menos según criterios, procura tenerlos contentos y satisfechos con su remuneración. |
Repite viejas recetas porque siempre se ha hecho así. Odia la innovación o recurrir a la ciencia, a no ser que sea en pastillas o intravenosa (si se puede). |
No repite recetas sin fundamento, toma lo que tiene éxito y trata de mejorarlo. Recurre a la ciencia basada en la ética y no se fía de “vendedores de humo”. Se mantiene al margen de “pseudocientíficos” y busca respuesta a preguntas y problemas concretos a mejorar. Cree lo que ve o entiende. |
No quiere que el ciclista estudie ni sea crítico o reflexivo, “no te pago para pensar”. |
Quiere que el ciclista piense por sí mismo con criterio, que sea responsable de sus actos. Quiere que opine constructivamente, que trate de sumar aunque inicialmente suponga una divergencia. |
Ve en el pinganillo la forma de jugar con sus cochecitos de “Scalextric”, no la de enriquecer la táctica o mejorar la seguridad de sus corredores. |
Si hay pinganillo se le saca partido con feedback específico, poniendo orden, y arropando a los corredores. Si no lo hay no pasa nada, ya sabemos qué tenemos que hacer. Aún así, no se censuran comportamientos nobles y valientes, siempre que tengan fundamento, aunque puedan no salir bien. Se analizan las carreras a posterior destacando lo que se ha hecho bien y aquello que se podría mejorar, siempre asertivamente. |
Cree que ser director es “llevar el volante” |
Ser director es ser la batuta en todo, el máximo responsable, quien establece las pautas en todos los sentidos, fuera y dentro de carrera. |
Cree que la bici de CRI es como el traje de su boda, sólo para las ocasiones. Lo de preparar la CRE ya es cosa de locos, menudo lio! |
La CRI y CRE tiene un secreto: trabajo sistemático y organizado, pero requiere tiempo y se trabaja sin prisa en los momentos en que se puede y en los que se debe. |
Cree que entrenar elementos técnico-tácticos es “una mariconada”. Cuando hay piernas, hay piernas. |
Trabaja específicamente el relevo, los abanicos… y además les da un sentido táctico para que los ciclistas sepan reaccionar según las circunstancias de carrera. |
En las cronos grita como un verraco, el ciclista ni le entiende. Mejor, solo dirá “vamos, vamos”, “venga, vengaaaaaaa” y como mucho “esto se hace pelota”, “un poco más a la izquierda”. Su feedback será casi siempre inespecífico. |
En las cronos sabe adaptarse a cada corredor para sacar su 100%, sabe que cada uno es distinto y debe tratarlo como tal. Motiva, da instrucciones concretas, se anticipa a lo que ocurre, grita para animar si es necesario, y su feedback es fundamentalmente específico acerca de regulación del esfuerzo, pedaleo, desarrollo, trazadas… aderezado con el motivacional. |
En la CRE se verán los “tirones”, “arrancadas”, “demarrajes”, “quasiafiladores”, trazadas antinaturales, relevos mínimos o interminables… vamos, lo que en algún Tour incluso hemos visto. |
El equipo funciona como tal y nadie “revienta” a los demás por mala ejecución. Los relevos en cantidad y calidad se adaptan a cada potencial individual y a las características técnicas de cada corredor. Se saca el 100% de cada uno y por tanto del equipo. |
Si no tiene estudios dirá que tampoco es necesario formarse, para eso contrata a los mejores en lo suyo. |
Aunque no tenga estudios se forma y su actitud es de curiosidad, de mejora constante. Procura rodearse de gente mejor que él. No sabe de medicina o biomecánica, pero sabe discriminar si sus profesionales son buenos o no. No le dan gato “por liebre”. |
En carrera tomará decisiones a capricho, aunque ello suponga “quemar” a uno o varios corredores. Es que “por mis güevos no se escapa nadie de este otro equipo” (será por los huevos de sus corredores). |
Sus decisiones en carrera atienden a criterios y a lógica. Nunca castiga a sus corredores en represalia por algo mal hecho ni entra en disputas inútiles con otros corredores. Se lleva bien con los demás y colaborador si es posible. |
No hará reuniones para preparar la etapa del día siguiente, y si lo hace será vaga y en la misma mesa de la cena. |
Realiza reuniones escuetas, concisas pero suficientes para que los corredores conozcan lo que acontecerá al día siguiente. Analiza con ellos en una habitación adecuada dando pie a sus aportaciones. Incluye soporte audiovisual si es necesario. |
No dejará claros los roles en carrera de todos y cada uno de sus corredores porque “la carrera manda, nunca se sabe, hay que estar preparado”, excepto para los que bajarán a por agua (que luego acabarán siendo otros). |
Los roles de los corredores están claros y son inequívocos, nadie puede “hacer la guerra por su cuenta” sin quedar en evidencia. La nobleza y respeto a los roles asumidos es fundamental. |
Fomentará que sus corredores puedan rivalizar entre ellos o que cada uno vaya a hacer su “puestecillo”, la falta de solidaridad, ya que no premia al “noble” y “compañero” sino el frío resultado, o al menos no reprenderá lo anterior. |
Se fomentará el compañerismo, la lealtad y la amistad, así como la alternancia de roles si es posible para satisfacer el desarrollo del potencial de cada corredor y sus objetivos. |
Fomentará que se “pierda” material durante la temporada y, aún habiéndolo de sobra, llevará al extremo de la vejez los culottes de los corredores que “anden menos” o “me caigan peor”. |
Controla que los inventarios coincidan con lo existente y su responsable hace que a nadie le falte nada que se considere deba tener. No discrimina a nadie ni genera distinciones sin fundamento o sin necesidad. |
Cuando los resultados no salgan soltará improperios y basará su feedback en la presión a sus corredores. A buenas no se consigue nada. |
Asume y aprende de la derrota, que ha sido cosa de todos. Sabe sacar lo mejor de cada uno de forma positiva. |
Cree que eso del “coaching” es un palabro en inglés de “maricones”. Todo se arregla “echándole un par de…”. |
Es un verdadero “coach” aunque quizás no lo sepa. Hace que los deportistas lleguen a sus soluciones porque les escucha mucho y les induce a que se respondan sus propias preguntas. Cree que debe formarse en liderazgo positivo, coaching e inteligencia emocional. Es una persona que “engancha””, empatiza y saca el compromiso de gente por la causa común. |
Le encanta hacer rallye en carrera con su coche, preferiblemente de alta gama. Vamos “en carrera” dice… y no piensa si puede atropellar incluso a uno de sus ciclistas. |
Es responsable al volante y se pone en el lugar de los demás que comparten la vía con él, especialmente ciclistas. |
Siente que si no da un “bidón largo” es un “directorcillo”. Eso y “meter el coche” para volver a pillar “sin ton ni son” y siempre que se pueda es de “sabios”. Ah! Si mi sprinter se engancha al coche en las subidas es normal, siempre se hace… |
Evitará toda “trampilla” que tan poco gusta a los árbitros y jamás permitirá que nadie se enganche indecorosamente al coche. Además no solo no se ve como “un pardillo” sino que se siente mejor director así. |
Ve en los árbitros a “los malos”, los enemigos a los que hay que engañar y llevar al límite de su paciencia. |
Los árbitros están haciendo su trabajo y nos pueden ayudar. Se debe colaborar con ellos y facilitar su ya de por sí difícil tarea. |
Los demás directores son jilipollas y no tienen ni idea. Él es el mejor y el que más sabe. |
Los demás directores son compañeros e incluso pueden ser amigos. Aprenderemos de todos y respetaremos a todos para convivir y recibir todo lo bueno que se haga de vuelta. |
No se comunica fluidamente con sus corredores, son “los otros”. |
Se comunica fluidamente con sus corredores y técnicos, son eslabones de la misma cadena que hay que atender y tener “engrasados”. Son compañeros que quieren el mismo objetivo. |
La imagen no nos hará ir más rápido, hay que cuidar que el patrocinador se vea bien cuando se gana y se sale en la foto. No se preocupa por la imagen de su equipo, lleva las cadenas de oro saliendo del pecho y no sabe el significado de “cool”. |
La imagen es fundamental. No sólo hay que ser bueno sino también parecerlo. Los patrocinadores quieren una imagen cuidada, tenemos que gustarnos y gustar, estar orgullosos e identificarnos con la imagen. A ser posible todo detalle ha de ser tenido en cuenta; para ello y puede priorizarse un patrocinio de una marca de material frente a otra por cuestión de calidad y de estética frente a aquella “que nos da más”. |
No es defensor de hacer cenas o actividades fuera de temporada, no es importante socializar el grupo y “hacer una piña” si no se está pedaleando. |
Cree en el “team building”, en socializar y dinamizar el grupo fuera de competición. Le importa “ser una piña” y propiciar un buen ambiente de equipo porque lo considera esencial. |
Prefiere contratar a su “amigo mecánico” que a un “mecánico amigo”, y se jacta de que “no ha venido a hacer amigos”. |
Cuenta con los mejores profesionales teniendo en cuenta su personalidad, carácter, ética profesional, valores… para que sumen incluso sin pretenderlo. Del trabajo colaborativo, respetuoso y profesional pueden salir grandes amigos, pero no es lo principal. |
Trata sólo con uno o, como mucho, dos representantes de corredores por propio interés, pretendiendo sacar algo en los fichajes. |
Escucha a todo aquel que llama a su puerta para ofrecer un producto que pueda hacernos mejorar, puede que sea interesante de verdad. Huye de “trapicheos” y de “verdades a medias”. La claridad y el respeto van por delante. Sabe dejar de ganar un poco hoy para poder ganar mucho en el futuro. |
No interesan ciclistas con estudios ni que lean, eso no hace ir más rápido sobre la bici. |
Le interesa que sus ciclistas sean personas que satisfagan sus inquietudes, que lean, se formen y cultiven su mente. Todo ayuda encima de la bici y fuera de ella (en entrevistas, relación con los compañeros…) |