La cultura ciclista de los Países Bajos alcanza todos los recovecos
Ayer en Ciclo21, Luis Román titulaba rimbombante que España es la undécima potencia ciclista europea.
Todo en base a un excel que combina todas las modalidades ciclistas, desde carretera a ciclismo de salón.
La estadística es interesante y es una foto perfecta de lo que significa el ciclismo en su conjunto a este lado de los Pirineos.
Que Alejandro Valverde sea campeón del mundo es una guinda, pero no la parte ancha del pastel.
Por ejemplo.
La labor de base, técnicos, escuelas y demás se ve por abajo, y ahí, amigos, salvo honrosas excepciones, vamos en la cola.
El undécimo me parece hasta benévolo.

Me sorprende más, por eso, que los Países Bajos no estén más arriba, es más, que no sea la primera potencia ciclista mundial.
Para un servidor lo es de facto.
Es más, si a esa lista le añadiéramos un coeficiente que reflejara la presencia de la bicicleta en la sociedad, posiblemente serían los primeros.
¿Por qué digo esto?
Porque sólo hay que las «orange» están por doquier en cualquier modalidad que veamos por la televisión.
Desde los Países Bajos viene la más sólida y contestataria oposición a los belgas en ciclocross.
Una línea roja que traza Mathieu Van der Poel que siguen otros por debajo arruinando el monopolio celeste de estos años.
Mirad cualquier manga de la Copa del Mundo de pista es presenciar exhibiciones de los velocistas neerlandeses.
Y en carretera ya vemos el percal.
Su perla Dumoulin brilla sola, tienen un equipo sólido y con recorrido, el Lotto, y diversos puntales a lo largo de la geografía ciclista, como para estar en vanguardia los doce meses del año.
A todo lo dicho añadidle que por ejemplo Utrech acogerá la salida de la Vuelta a España 2020, cinco años después de hacerlo con el Tour, pasados diez de la salida del Giro desde Amsterdam.
Que en regiones como el Limburgo confluyen carreras de todo tipo, con los mejores en lo suyo, desde su cita anual de la Amstel, la fiesta nacional del ciclismo por esos lares, a mundiales de ciclocross y carretera…
El Cruz Cyclone 2 es un portabicicletas de bola de remolque para 2 bicicletas abatible y con antirrobo.
Que el icono de las citadas Amsterdam y Utrech, de Rotterdam, de Groningen, de La Haya es la bicicleta…
Añadidle todo esto y tendréis por resultado que los Países Bajos son la nación más ciclista del mundo, rankings a parte y dejando llevar el corazón y los sentimientos hasta el lado más íntimo de este bello deporte.