Una «carrera de eliminación» en un WhatsApp entre ciclistas
— Buenas noches, colegas. Esta tarde no he podido pasar por el club y no sé a qué hora se sale mañana.
— Tienes los horarios de este trimestre en el boletín.
— Ya, es que a mí aún no me ha llegado. Ya se lo reclamé al presi, pero todavía no lo tengo.
— ¿Y por qué no lo miras en la web del club?
— Conmigo no contéis mañana. He pillado un resfriado tremendo y no me encuentro bien.
— ¿Qué te ha pasado?
— Ya sé que podría mirarlo por internet, pero me pareció mejor preguntarlo en el grupo. No sé qué tiene de malo hacerlo por aquí.
— Vaya, que te mejores.
— Que te mejores.
— Gracias.
— ¿Quién está malo?
— Yo tampoco me encuentro bien. No he podido salir en toda la semana.
— Que te mejores.
— ¿Quién? ¿Yo?
— Bueno, que os mejoréis los dos.
— ¿Adónde vamos mañana?
— ¿Alguien me va a decir a qué hora salimos mañana?
— ¡Está toda la información en la web! No os enteráis de nada.
— Que te mejores.
— Caramba, yo que te quería atacar mañana, je, je, je…
— ¿Alguien se ha mirado el perfil de la etapa?
— Que os mejoréis.
— ¿Etapa? ¿Qué vamos a alguna carrera?
— ¿Me puede decir alguien la hora?
— Las 9 de la noche.
— Ya es tarde. Voy a cenar. Nos vemos mañana.
— ¡Digo la hora de mañana!
— Que aproveche.
— El recorrido es duro y además no sé si lloverá.
— ¿A quién hay que atacar?
— Pues yo si llueve no salgo.
— Que os mejoréis.
— Gracias.
— El primer puerto tiene un kilómetro de inicio al 10% de media.
— Sí, ahí es donde os voy a atacar, je, je…
— Si alguien no me dice la hora a mí no me esperéis.
— Vaya tela…
— Pues se está haciendo tarde, sí.
— A mí no me piquéis ¿eh?
— Ni sé qué puerto es ni adónde vamos mañana. ¿Alguien lo sabe?
— Está en la web del club.
— En el boletín también.
— Hace media hora que he preguntado a qué hora se sale mañana. ¿Alguien se va a dignar a decírmelo?
— Yo no me acuerdo… ¡mira la web! Luego lo miraré yo.
— Acabo de entrar en la conversación. Que os mejoréis los que os encontráis mal. ¿Alguien me puede decir a qué hora se sale mañana?
— Otro.
— ¿Otro qué?
— Que no sabe la hora.
— ¿Mañana vais a atacar? ¿A quién?
— No os fiéis de lo que dice la altimetría. Está mal.
— ¿Quién la ha hecho?
— Yo, no.
— Yo, tampoco.
— Que te mejores.
— ¿Quién?
— Gracias.
— El que la ha hecho es el mismo que dijo que los Lagos no le parecían tan duros.
— Sí, y además lo dijo cuando lo subimos en coche para verlo por primera vez, ja, ja, ja.
— ¿Os estáis burlando de mí?
— Os echaremos de menos mañana, con lo bien que lo íbamos a pasar.
— ¿A quien?
— Los que se encuentran mal.
— Vaya, que se mejoren.
— Mirad, me tenéis aburrido, paso de vosotros. Mañana me voy solo por ahí. Buscad a otro para que os haga los perfiles.
Toni salió del grupo.
— ¿Qué ha pasado? ¿Por qué se ha marchado del grupo Toni?
— ¿A qué hora habéis quedado mañana?
— Mira, yo llevo casi una hora preguntando lo mismo.
— La pone en el boletín.
Alberto salió del grupo.
— ¿Otro que se ha ido? ¿Qué pasa?
— No sé, preguntaba por la hora.
— ¿Por la hora?
— La pone en el boletín.
Enrique salió del grupo.
— ¿Alguien me puede explicar lo que está pasando?
— No lo sé. Yo mañana no puedo salir. Ya he dicho que estoy muy resfriado.
— Que te mejores.
— Gracias.
— ¿A qué hora creéis que estaremos de vuelta? Tengo que estar pronto en casa.
— No sabemos a qué hora salimos como para saber cuándo llegaremos.
Juan salió del grupo.
— Mañana va a llover. Creo que no saldré.
— Que te mejores.
— No, si yo me encuentro bien. Lo que no quiero es mojarme.
— ¿Es muy duro el puerto de mañana?
— La altimetría está en la web.
Fran salió del grupo.
— Creo que tendríamos que pedirle disculpas.
— ¿A quien?
— ¿Atacar? ¿Disculpas? Acabo de llegar. ¿Alguien me puede hacer un resumen?
— No sé, entre los que se encuentran mal, los que no se quieren mojar, los que no se quieren picar y los que hacen mal las altimetrías nos estamos quedando solos.
— ¿Quien se encuentra mal?
— Yo estoy muy constipado.
— Que te mejores.
— ¿Quién se ha picado?
— ¿Estáis tontos o qué?
Paco salió del grupo.
Piernas locas salió del grupo.
— ¿Quién está tonto?
— Vosotros, que no os enteráis de nada.
— ¿Para que está el boletín? ¿Y la web?
Jorge salió del grupo.
— ¿A quién hay que pedir disculpas?
— Jo, si se han ido un montón.
— ¿Quién se ha ido?
— Yo aún estoy por aquí.
Con Nacex la bicicleta donde quieras enviarla cuando quieras enviarla
— ¿A qué hora quedamos mañana?
— No lo sé. El que ha hecho el calendario se ha ido.
— ¿Ha marchado? ¿Afuera? ¿No viene mañana?
— No, que se ha marchado del grupo.
— ¿Por qué?
— No os aguanto más.
Ramiro salió del grupo.
— Yo estoy aquí ¿eh?
— ¿Y qué haces? ¿Sabes a qué hora se sale mañana?
— Yo, no. La pone en el boletín.
Raül salió del grupo.
— O sea… ¿que ni sabemos a qué hora se sale ni adónde vamos?
— Chicos, me voy a cenar. Nos vemos mañana.
— ¿Sí? Pues no sé a qué hora…
Andrés salió del grupo.
— Madre mía, cómo se pica la gente ¿no?
— ¿Quién se ha picado?
Miguel salió del grupo.
— Eso, que no se pique nadie. A ver si subimos el puerto como amigos.
— Eso, y si alguien pincha, esperad, por favor.
— ¿Y tú dices eso? El que cuando pasa algo «yo voy tirando…».
— Es que estáis más fuertes que yo y ya me pillaréis ¿no?
— Sí, en el almuerzo, no te fastidia.
— Ya os vale. Me piro.
Ricardo salió del grupo.
— Vaya asco de grupo ¿no? Aquí todo el mundo se enfada.
— ¿Sabéis qué os digo? Que mañana os busquéis a otro para que os haga de gregario en el llano, que estoy harto de llevaros como «reinas» y que no me deis un puñetero relevo.
José María salió del grupo.
— Tomás, ¿estás ahí?
— Sí.
— Se ha ido todo el mundo.
— Sí.
— Nos hemos quedado solos.
— Ya ves.
— Pues tendremos que salir mañana tú yo solos, a no ser que se arrepientan y vengan todos a la plaza.
— Así es.
— Ok… ¿a qué hora es la salida?
Tomás salió del grupo.
Ahora eres un administrador.
Foto: Ciclismo En Ruta Talcahuano