El ciclismo tiene los elementos televisivos para ser carne de un reality
La semana que concluye nos dejó la noticia de que Perico estará en el MasterChef celebities del próximo otoño, creo.
Una notica que queremos valorar en términos de lo que implica para este deporte, nuestro querido ciclismo, tan al margen de los circos medáticos donde se cuece la pasta de verdad.
Que Perico esté en MasterChef seguramente será un éxito, en otra cosa no sé, pero el exciclista se maneja bien -damos fe- entre cámaras, periodistas y audiencias, domina la escena, marca los tiempos, dice lo que la gente quiere escuchar y lo hace con gracejo.
De entre todos los ciclistas que ha dado España posiblemente sea el más adecuado, sin duda, no es necesario tener el mejor palmarés para ello.
Y los chascarrillos ciclistas que tomen el programa supongo que serán la constante: que si hacer la goma, que si coronar el primero, que cocinar sano…
En fin, que lo celebramos.
Pero ver a Perico en MasterChef nos devuelve a algo que hace tiempo que defendemos
Por ejemplo, llevar ciclismo a prime time más a menudo, incluso con la pesadilla logística que supone, entre organizaciones y auxiliares, quizá el beneficio compense el sacrificio.
Pero no sólo eso, ¿no podríamos tener un reality de ciclismo?
El de cocina ha triunfado, y hay otros por ahí, uno de costura, creo, alguno de citas -con Oscar Pujol buscando media naranja- el ciclismo podría tener su recorrido.
El documental del Movistar Team ha sido un ejemplo de que el ciclismo da en la tele, tiene su qué, quizá por lo desconocido y opaco que resulta de puertas hacia afuera.
Si las escerificaciones, los falsos caviares y todo eso han tenido éxito, por qué no los vatios, puertos, desniveles, desarrollos, bicicletas…
Preparar una QH, un desafío en L´ Etape du Tour, igual que se reunieron con Victor Gonzalo un grupito de frikis a hacer su mejor maratón hace quince años ya.
El ciclismo es un deporte con atractivo televisivo tan grande que podría sentar precedente en la creación de un producto cuyo éxito estaría por ver.
Y eso en una industria que apuesta por su deporte, con margen para crecer e introducirse en una sociedad que puede tener en la bicicleta una de las soluciones más recurrentes a sus problemas.
¿Os hace un reality de ciclismo?