Ciclistas
Las verdaderas opciones de Geraint Thomas
El Dauphiné destapa la carta de Geraint
Ya sabéis, quienes nos seguís hace tiempo, que Geraint Thomas es un ciclista que nos genera complicidad.
Es uno de esos corredores que hace seis años estaba centrado en ser campeón olímpico, lo fue, en la cuarteta inglesa de Londres, y hoy, mucho tiempo después opta a ser protagonista en el Tour.
Porque dicen que para optar a algo en la «Grande Boucle» conviene abrir el melón de las pequeñas vueltas…
… y Geraint Thomas ya ha ganado París-Niza y el Dauphiné.
Dos triunfos que no son cualquier cosa, y que en el caso del segundo, el Dauphiné es el mejor logro de la carrera del galés, incluso por encima de su presea dorada.
La evolución de Geraint
Porque partiendo de su victoria en Londres 2012, en ese perfecto engranaje que es el equipo de persecución inglés, Geraint es un ciclista diferente.
Más resistente, menos pesado, mejor escalador…
Una evolución que en tiempos modernos tiene un espejo, Bradley Wiggins, aunque con matices.
En el caso del galés, sus opciones en el Tour no sólo pasan por lo que muestra, también por el respeto que se ha ganado en la carretera, siendo un gregario incondicional, uno de esos, además, que aguantan junto al líder, cuando los rivales ya llevan rato solos.
Chris Froome y su margarita de opciones para correr el Tour le abren las puertas, un poquito, a Geraint.
Con su victoria en Dauphiné emprende el mismo camino que Froome, pero también el de Evans y Wiggo para aspirar a algo en el Tour.
Hablamos por otro lado, no olvidar, del primer líder del último Tour de Francia.
Sea como fuere y viendo el desarrollo del Dauphiné, para Geraint sí que ha sido un mini Tour en toda su expresión.
De la caída el primer día, en la crono, a la rehacerse en la crono por equipos y ver rivales descolgarse, incluidos compañeros como Kiato y Moscon, ha sido su guión.
Una línea de secuencias que se cierra con una sensación final muy curiosa.
Ha ganado, sí, pero lo pasó mal ante Adam Yates y Romain Bardet en la subida final a Saint Gervais, aquella en la que Jaermann ganó una etapa a Perico hace 26 años.
Y en ese momento, la carrera impecable que les estaba saliendo al bueno de Geraint ofreció dudas, las que siempre tenemos cuando apreciamos uno de los ciclistas más valiosos del pelotón.
Geraint Thomas para el Tour
En un listado de una a cinco estrellas para la mejor carrera del año, Geraint Thomas estaría entre las tres y cuatro estrellas.
Le pondríamos con tres por su endeblez en la montaña cuando los capos se ponen a ello, aunque muchas veces haya llegado con ellos.
Le pondríamos con cuatro porque tiene una primera semana en la que, si todo rula como se espera, puede salir reforzadísimo con recorridos de clásicas, muritos, trampas, una crono por equipos y pavés, donde se desempeña a las mil maravillas.
Cuando hablábamos del plan B para Froome en Sky, Geraint era la primera opción.
El Dauphiné le refuerza en esa condición.
Imagen tomada de FB de Critérium du Dauphiné
Ciclistas
Pogacar en el Giro: Haga lo que haga, habrá críticas
Parece que Pogacar ha optado por tomarse el Giro con más calma
El otro día sacamos una conclusión del Giro que estaba haciendo Tadej Pogacar que llamó la atención por el titular…
Te puede gustar el ciclismo y no Pogacar. https://t.co/QIksp1FjP5 pic.twitter.com/G1IqyTcvJo
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) May 7, 2024
Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Tadej Pogacar es un ciclista que despierta consenso en la admiración que genera entre los aficionados, pero sin embargo ello no implica que a veces le pidamos más calma, más temple, más economizar.
Y es queel ritmo que el esloveno se había planteado en la primera semana de carrera, en especial los días iniciales, parecía inasumible, tanto para su equipo como para él mismo, con el plus de un Tour en el horizonte.
La mera presencia de Pogacar en los primeros días de este Giro ya ha sido propicia para que pasen cosas y casi todas a su favor.
Sus ataques condicionan como pocos, cuando él se pone a tirar de Geraint en el corte del tercer día o del pelotón para Molano, cunde el terror.
Es una certeza que vemos, que palpamos, por eso muchas personas se preguntan si es inteligente tanto derroche continuo.
Está claro que tirar para su velocista un rato no le va a perjudicar en julio, pero cuando la exposición es tal y tan constante la cosa cambia.
Si Pogacar corre cara al aire, se dirá que arriesga sin necesidad, que se expone en demasía.
Si Pogacar se incrusta en el pelotón del Giro, como en la jornada de ayer, se comenta que qué pena, que la carrera pierde intensidad y belleza.
Esto sólo sucede con los genios, con los capaces de torcer las cosas y Pogacar está en ese nivel.
Yo creo que el show de los primeros días se va a dosificar, que habrá golpe de mano definitivo en la montaña, cuando mejor lee convenga y luego a mantener el rosa hasta Roma, un reto que no es pequeño, pues en la ruta acechan miles de peligros, y nadie está exento de un mal paso, ni siquiera el ciclista que vino a firmar las gestas más increíble desde Bernard Hinault.
Ciclistas
Cuando empiece el Tour, hablaremos de Vingegaard
No sabremos si Vingegaard está preparado para el Tour hasta que éste arranque
Que ciclismo se juega en diferentes tableros y planos al mismo tiempo es una realidad tan tangible como que en UAE y Pogacar están disputando el Giro con un ojo a lo que sucede con Jonas Vingegaard y el Tour de Francia.
Ya lo hemos comentado varias veces, varía algo el planteamiento en Italia según vaya la recuperación de su gran rival para el Tour.
Visma ha exagerado las heridas de su líder??? https://t.co/5qUBrEpxL1
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) May 12, 2024
Es cierto que Matxin comenta que ahora están con la mente en Italia y lo que suceda estos días por ahí, pero también lo es que seguro que están mirando con el rabillo a julio y el Tour, porque como nos dijo Davide Cassani «el Giro me lo quiero mucho, pero el Tour es lo más importante«.
En el camino hacia el Tour hay un nombre importante, clave, que es el de Jonas Vingegard, que defiende la doble corona de estos años.
El otro día le vimos por primera vez en bicicleta y los comentarios ya se han disparado.
En mi caso, nada menos que alegrarme por volver a verle sobre una flaca, rodando y cogiendo las sensaciones y la forma tras la horrible caída de la Itzulia.
Pero en el mundillo surge un runrún sobre su verdadero estado en Florencia, cuando la carrera se ponga en marcha y es más, ciertos sectores hablan de «exageración» en el reporte médico del corredor.
Que los equipos se guarden bazas y escatimen información es un clásico, no sólo de Visma, al final como tantas veces dice Contador, si estás mal tratas que tus rivales no se enteren.
Otra cosa es exagerar un informe médico, cosa que me parece muy grave y señala directamente al hospital, que aquí ni pincha ni corta.
Lo que le sucedió a Vingegaard en la Ituzlia es lo que pone en el informe y todo lo demás son conjeturas que son lícitas aunque creo que no van al caso, pues lo que más nos importa es que el danés esté lo mejor posible en la salida de Tour.
Sin Vingegaard está en Florencia finales de junio, tened la seguridad que será para hacerlo bien y eso para él es estar si no en la victoria, sí cerca de ella.
Si lo logra, no creo que sea por una exageración del informe y sí por su trabajo estas semanas, el suyo y el de los suyos.
Cruzad los dedos, por eso, porque como no esté en su mejor punto, el Tour quedará condicionado de inicio, y mucho, por más que Pogacar pueda tener un percance o demás.
Ahora mismo sólo el nórdico puede con el esloveno.
Ciclistas
Pelayo Sánchez, en la etapa más bonita del Giro
El manual de Pelayo vale perfectamente para ganar en el Giro
Son 180 puntos en la maldita clasificación, aire, oxígeno, pero es también la imagen, el triunfo, el recuerdo y la emoción.
Pelayo Sánchez era uno de esos nombres que llamaba la atención en la startlist del Giro.
Un ciclista en progresión, que no llegaba con el casillero vacío, un dinamitero, tan diferente al perfil habitual de ciclista español, pero al mismo tiempo tan apreciado en los tiempos presentes.
Podemos decir que Pelayo ha ganado un etapón, de inicio a fin, de izquierda a derecha, en este Giro de Italia.
Ha costado un mundo formar la fuga y cuando ésta se ha hecho, el material que la componía era, como no podía ser de otra manera, de primera calidad.
Luego los cortes y los filtros, para quedarse con dos cocos, Julian Alaphilippe y Luke Plapp.
Pero Pelayo los ha manejado a la perfección, ha medido cada gramo de su fuerza, sabedor de lo que venía con él y lo que amenazaba por detrás y ha sentenciado de forma excelente, cargado de fuerza, táctica e ingenio.
Cuando más tiemblan las piernas, cuando las dudas asaltan y el cansancio lastra, Pelayo ha sido capaz de jugar a ganador con Alaphilippe y Plapp, en un repertorio de recursos y quehaceres que me ha encantado.
Sencillamente magistral y eso que ese manual, el de Pelayo, está empezando a llenar páginas.
Esto ha sido el apartado deportivo, lo crematístico.
Luego ha estado lo otro, el envoltorio, lo que ha rodeado la etapa, 110% Giro de Italia en un tránsito mágico de norte a sur por la Toscana.
Una maravilla en forma de valles, cipreses y pueblos, qué pueblos, el paso por Volterra, Casole d´Elsa y esta maravillosa toma con Siena al fondo.
es todo, es el todo y, si no me equivoco, Siena, ahí al fondo.
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) May 9, 2024
Hoy el ciclismo ha sido redondo, en todos los sentidos, culminado por un final antológico de Pelayo Sánchez, que abre en el Giro la cuenta de sus muchas victorias
Qué seguro estuvo todo el día Alaphilippe de que el asturiano iba a ser su gran rival, incluso por delante de un sólido Luke Plapp.
Así sí, Movistar ha entrado al trapo, en los cortes, jugando a ganar, en etapas que quedan en la memoria porque son terribles y excelentes.
Una victoria de esas que seguro cambian cosas.
Imagen: FB de Giro d´Italia
Ciclistas
Maglia rosa y Pogacar, cualqueir combinación vale
En 3 etapas de maglia rosa, Pogacar ha utilizado otras tantas combinaciones
Si el foco de salida ya estaba en Tadej Pogacar, imaginaros ahora que viste la maglia rosa.
El tío es un jugón, hay que admitírselo y aunque ayer jugáramos con el titular, que te puede gustar el ciclismo, pero no Pogacar, hay que rendirse a la evidencia de que este corredor es como el Rey Midas del ciclismo.
Se sabe observado, juguetea y lo disfruta y lo mejor hace partícipes a todos del disfrute.
Así las cosas, apareció de inicio con una maglia rosa combinada, muy guapo a mi gusto, con un culote ciclamino que luego supimos que era homenaje al Torino.
Eso le valió la ridícula advertencia de los comisarios de la carrera, que si repetía esa combinación le podían descalificar cuando el culote era de la propia organización.
Al día siguiente apareció con el culote negro reglamentario del equipo y la marca que les provee la ropa.
Es una tarta de fresa https://t.co/JCdfTPEtC6
— JoanSeguidor (@JoanSeguidor) May 8, 2024
Hoy ha llegado. Lucca «full pink» como rizando el rizo.
A mí, en ciclismo, casi todas las combinaciones me parecen bien salvo el cuote blanco, que no me agrada ni siquiera para el campeón del mundo.
Que Pogacar combine la maglia rosa con un culote del mismo color, perfecto, pero el golpe estético de su primer día con el liderato ha dejado huella, sin duda, pero sobretodo ha corroborado lo que tantas veces digo, que da igual lo que se ponga, que siempre tendrá la aprobación del respetable.
Imagen: FB de Giorgio Ialenti
-
Ciclismo1 semana atrás
El Giro es la mejor cantera de triunfos para Movistar
-
Ciclismo antiguo5 días atrás
Giro: Gianni Bugno, sólo hubo uno
-
Ciclismo antiguo1 semana atrás
Alpe d´Huez, Indurain, Bugno…
-
Ciclismo4 días atrás
El Giro sin el Stelvio, sin el puerto imperial
-
Ciclismo6 días atrás
Pogacar en el Giro ¿Saving mode?
-
Ciclistas1 semana atrás
Pelayo Sánchez, en la etapa más bonita del Giro
-
Ciclismo3 días atrás
¿Qué tuerto ha mirado al Visma Lease a Bike?
-
Ciclismo2 días atrás
El top 10 del Giro siempre ha sido «barato»